La justicia federal manda derribar casas construidas con amianto. brumadourgente.com.br. 10/04/18. Se llega al final de una acción judicial que tuvo repercusión en todo el mundo: los efectos devastadores de la explotación del amianto sobre el medio ambiente de la región de Bom Jesus da Serra, Sudoeste de Bahía.Leer también:  Premian en Brasil a Fernanda Giannasi por la prohibición del amianto

 La cuestión judicial terminó después de una larga disputa marcada por intensos debates, incluso científicos, pues las muestras de aire llegaron a ser enviadas a Estados Unidos para su análisis por los mismos laboratorios que analizaron la contaminación del aire durante el colapso de las Torres Gemelas en 2001. Se enviaron también a Saverne, en Francia, porque la Justicia instituyó el control conocido como doble chequeo  de la investigación científica conducida por un investigador indicado por la USP. Esta acción, juzgada por el juez federal titular de la 1ª Vara de la Subsección Judicial de Vitória de la Conquista, João Batista de Castro Júnior, es la segunda sobre el mismo tema. La primera, finalizada en septiembre de 2017, fijó una indemnización de 500 millones de reales por los daños causados ​​a la salud de las personas. En esa nueva demanda, llevada a cabo por el Ministerio Público del Estado de Bahía en conjunto con el Ministerio Público Federal, y con la participación de la ABEA (Asociación Baiana de los Expuestos al Amianto), el juez João Batista determinó la demolición de las casas que fueron construidas con desechos de amianto por la población desinformada de sus riesgos. Además de las casas, esos mismos restos de amianto fueron utilizados en la implantación de la carretera que une los municipios de Bom Jesus da Serra a Pociones. La sentencia también ordenó su remoción. Como fundamento de esa medida inédita, que el Ministerio Público no llegó a pedir, sino la ABEA, el magistrado invocó el principio de la precaución que, ante cualquier amenaza, siempre busca preservar las vidas involucradas. En el caso de que las casas y las carreteras están sujetas a desgastes erosivos con el paso de los años, lo que puede someter a las personas a la inhalación del mismo polvo de amianto que comprobadamente ya mató y enfermó a mucha gente en la región, pues la Organización Mundial de la Salud declaró que no había límite mínimo seguro de exposición al amianto. Otra característica de este proceso es que esta medida de demolición puede ejecutarse inmediatamente, sin esperar al recurso de las empresas condenadas, en este caso de SAMA, controlada por Eternit, y Saint-Gobain, subsidiaria de la Saint-Gobain francesa. Además de esta demolición, la sentencia condenó a esas empresas al pago de 31 millones por daños morales colectivos, junto a otras providencias sobre la seguridad de las personas que viven o trabajan en el lugar, a ejemplo de la remoción y acomodación de desechos que están desordenadamente dispersos por la aldea. Haga clic aquí para acceder al contenido completo de la sentencia (en portugués).
Traducción al castellano de SerTox