El escamoso. Onddo ezkatatsua. Dicen que sin valor gastronómico. Pero bellezón gótico del bosque oscuro. / Ninguna intención de ir de setas y recoger las más tóxicas, las venenosas, las mortales. Las desconocidas. Las que provocan en nuestro cerebro y en nuestro sistema nervioso o simpático cierto temblor, un escalofrío porque al verlas, mirarlas, tocarlas dudamos si su altura sobrepasa esos 15 centímetros que en el caso de las lepiotas (familia con miembros bastante perversos pero nombres hermosos: ‘ignivolvota’, ‘brunneoicarnata’, ‘púdica’, ‘maloliente’…) marcan la diferencia entre la toxicidad a veces mortal y la supervivencia.