Una de las chicas del radio en la fábrica de Ingersoll en 1932. / Daily Herald ArchiveLas obreras trabajaban sin protección en medio del polvo brillante; incluso lamían las cerdas de los pinceles. El cáncer se cebó con ellas. De su calvario y su lucha trata el libro de Kate Moore, una historia de derechos laborales, riesgo radiológico y discriminación de género.
Chicas del radio en una fábrica de United States Radium Corporation. / Rutgers University
Sarcoma en la mandíbula de una de las trabajadoras. Colección de Ross Mullner.Género, derechos laborales y riesgo radiactivoEn su libro, Moore entrelaza varios hilos argumentales. A los dramas individuales, retratados con desgarrador detalle, se añade la discriminación de género. Las jóvenes eran contratadas por su destreza con el pincel y por su disposición a aceptar una paga menor. A diferencia de los químicos de sus empresas, que manipulaban el radio con sumo cuidado, trabajaban sin ninguna protección.