Un exótico ciempiés venenoso apareció en una vivienda de Maciel. lacapital.com.ar. 22/02/18. n largo ejemplar, de la especie escolopendra o ciempiés gigante, fue hallado el martes en una vivienda de Maciel. Un largo ciempiés, de la especie escolopendra o ciempiés gigante, fue hallado el martes en una vivienda de la localidad de Maciel, en el departamento San Jerónimo.Leer también:Desde Colombia, un artículo sobre la Scolopendra gigantea
Susto. El ejemplar, infrecuente en la zona, pudo venir entre la leña.
El animal, considerado peligroso por su veneno incluso para los seres humanos, presenta un aspecto delgado y una llamativa coloración, fue encontrado en un domicilio de la calle Tucumán de esa localidad, a metros de la escuela secundaria, y llamó la atención de los vecinos. Diversos especialistas consultados resaltaron su condición de venenoso y que, incluso, su picadura podría llegar a ser mortal. "La peligrosidad es como la de un alacrán; es decir que depende de la susceptibilidad de la persona atacada y de la zona del cuerpo que pique". Como ocurre con otras especies, el mayor peligro es para los niños, tal cual lo indicó una profesional de la zona ante una consulta de los medios. Además, la especialista aclaró que no es un animal común en la zona. Su distribución geográfica se extiende a gran parte del continente siendo detectado en geografías como las de las Islas Bermudas, Argentina, Estados Unidos, Uruguay, Brasil, Venezuela y Colombia. El ejemplar hallado en Maciel podría provenir de algún cargamento de leña —la madera es uno de su lugares donde nidifica—, aunque no quiere decir que sea exclusivo de allí, ya que puede surgir de algún otro sector, generalmente de lugares húmedos. Vecinos de Maciel alertaron a la población sobre la situación a través de la redes sociales para prestar atención y, sobre todo, cuidar a los más pequeños. El scolopendridae (ciempiés gigantes) es un largo ciempiés, delgado, con llamativa coloración. Por lo general, son aplanados y tienen entre 21 y 23 pares de patas, con sólo un par de patas por segmento. Tienen una actitud de confrontación y pueden morder con sus colmillos y pellizcar con su último par de patas. Esta especie también podría hacer pequeños cortes con sus patas al caminar a través de la piel humana, en la que segregan un veneno irritante.