Pero hay un problema más grande para el consumidor que fijarse en los ingredientes de lo que compra y es el lobby de ciertas empresas con los entes reguladores para comerciar sin obstáculo alguno, alimentos que ponen en peligro la salud y contienen altos niveles de sustancias tóxicas.La solución de la industria, en lugar de sacar del mercado sus dañinos productos, es pedirle a la autoridad sanitaria que cambie las reglas de juego y las acomode a la conveniencia de su negocio. Así sucedió con atún Van Camp’s hace poco, cuando fue obligada a retirar 128.000 latas que estaban circulando, por sobrepasar los estándares de mercurio permitidos.