Imagen: Sebastian KrauseLos alimentos se deterioran porque se producen distintas reacciones físicas, químicas o microbiológicas. Las diferentes formas de deterioro y contaminación causada por microorganismos se pueden prevenir en gran medida a través de varias técnicas de conservación, la mayoría de las cuales actúan mediante la prevención o la ralentización del crecimiento microbiano. Estas comprenden la congelación o la refrigeración, sistemas no térmicos. También se incluyen otras técnicas que inactivan los microorganismos a través del calor, como la pasteurización. En los últimos años se han desarrollado nuevas técnicas, como la irradiación o los ultrasonidos, que pretenden también responder a las necesidades de los consumidores hacia procedimientos que afecten cada vez menos a la calidad del alimento y garanticen las propiedades nutritivas, además de la seguridad microbiológica.