"Hay una idea errónea de que el negro salve ‘saca el cáncer’, cuando de hecho simplemente daña sin discriminar todo lo que toca", advirtió en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology) el coautor del estudio, el Dr. Mark Eliason, dermatólogo de la Universidad de Utah. "Uno de los motivos de que el tratamiento con el negro salve sea tan peligroso es que muchos usuarios no tienen ni idea de lo nocivo que puede resultar".