Demandan a la FDA por información inadecuada sobre productos del mar.fis.com. 13/03/14. Defensores del medio ambiente y de protección al consumidor presentaron en un tribunal federal de distrito una demanda contra la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. esta semana. Argumentan que la agencia federal no ha respondido a una petición de julio de 2011, en la que estos grupos le pedían a la FDA que se brinde a los consumidores información clara, precisa y accesible sobre el mercurio tóxico en los productos de mar que consumen.
Pescados en Rosario
(Sertox)
La demanda, presentada por Earthjustice en nombre del Center for Science in the Public Interest y del Proyecto sobre Política del Mercurio -un proyecto del Tides Center-, busca que el tribunal ordene una fecha límite para que la FDA responda a su petición de que el organismo exija la colocación de carteles en los mostradores de productos del mar en mercados y etiquetas en los productos de mar envasados, para informar a los consumidores las cantidades relativas de mercurio en el pescado y otros productos del mar. En virtud de sus propias regulaciones, la FDA tenía 180 días para responder a la petición, pero hizo caso omiso de ese plazo. Al no emitir una decisión definitiva, está infringiendo la ley federal. "La falta de respuesta de la FDA a nuestra petición es frustrante y decepcionante", dijo el abogado de Earthjustice, Summer Kupau-Odo. "Los ciudadanos esperan que la agencia de salud pública –encargada de garantizar que los alimentos sean seguros y estén etiquetados correctamente– responda a sus preocupaciones válidas sobre la seguridad alimentaria de manera oportuna, sobre todo cuando la salud de algunos de los miembros más vulnerables de nuestra comunidad, bebés y niños, está en riesgo", continuó. Según los grupos, la FDA reconoció estos riesgos para la salud en 2004, cuando, en colaboración con la Agencia de Protección Ambiental (EPA), publicó un documento consultivo online, titulado Lo que debe saber sobre el mercurio en el pescado y los moluscos. El documento establecía directrices para el consumo de productos del mar, dirigidas a las mujeres en edad fértil, las embarazadas y las que están amamantando, y a los niños, para reducir al mínimo la exposición al mercurio. Los demandantes sostienen que el documento consultivo es inadecuado, ya que carece de información vital para la elección de productos del mar saludables. Por ejemplo, destacan que si bien aconseja a esas mujeres y niños no comer tiburón, carite lucio, blanquillo o pez espada –depredadores en la cima de la cadena alimentaria que acumulan grandes cantidades del compuesto químico tóxico–, proporciona poca información sobre alternativas más saludables. Además, afirman que las recomendaciones que estimulan el consumo de atún en conserva -considerado la mayor fuente de exposición al mercurio para la mayoría de los estadounidenses-, no están en sintonía con la ciencia, lo que sugiere que los niveles recomendados por el gobierno son excesivos e inseguros. "El público –y en especial los grupos en situación de riesgo, como las mujeres embarazadas y quienes consumen mucho pescado– necesitan con urgencia información actualizada", enfatiza Michael T. Bender, director del Proyecto sobre Política del Mercurio. "Es inconcebible que la FDA continúe demorando el asunto cuando la ciencia más reciente indica un riesgo mucho mayor de exposición al metilmercurio que cuando la agencia desarrolló su advertencia sobre el consumo de pescado en 2004." Los grupos señalan que además de ser inexacto e inadecuado, hay estudios que confirman que la información del documento consultivo online no llega a la población en general, en particular los que no tienen acceso a Internet, o simplemente no saben que pueden buscar asesoramiento online. La petición de los demandantes solicita reglamentos que exijan el etiquetado de paquetes y tablas claras en los puntos de venta en las tiendas de comestibles y mercados de pescado, para permitir a los consumidores elegir productos del mar más saludables que maximicen los beneficios de consumir pescado, al tiempo que reducen el riesgo de exposición al mercurio.