Una joven se somete a las pruebas para detectar asma. JOSE F. FERRER"Pocos estudios han sido capaces de evaluar la importancia de la exposición prenatal [al paracetamol] y durante los primeros meses de vida en el desarrollo del asma", afirma Maria Magnus, una de las investigadoras, del Instituto de Salud Pública de Oslo (Noruega). En los años ’80 se empezó a advertir del aumento de la prevalencia de dicha enfermedad, que coincidía con un menor consumo de la aspirina en favor del paracetamol. Desde entonces, varios trabajos han tratado de clarificar esta cuestión, pero sin datos contundentes. Al tratarse de estudios observacionales y epidemiológicos, como en este caso, no demuestran una relación de causa-efecto. No responden a preguntas ni destacartan determinados sesgos. Por ejemplo, uno de los factores de confusión en todos los trabajos realizados hasta la fecha es que los niños asmáticos tienen más infecciones y más síntomas durante la infancia, por lo que toman más paracetamol. Esto significa que podría no ser la causa del asma sino la consecuencia. Algo que un estudio epidemiológico no va a poder discernir. Lo recalca así Roi Piñeiro, del Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría (AEP): "Este tipo de estudios tiene muchos sesgos. El asma es una enfermedad de origen multifactorial y muchos de los desencadenantes son desconocidos aún. Es muy difícil demostrar que la exposición a un determinado antígeno sea la causa".