La cocaína altera la estructura y función del cerebro – ARCHIVOPor tanto, debe evitarse la cocaína a toda costa. Más aún cuando se tiene en cuenta la gran adicción que genera esta droga. Una adicción que, en muchísimos casos, se explica por una cuestión de genética y bioquímica y no por una ‘mala decisión’. Entonces, y en el caso de las personas genética y bioquímicamente ‘predispuestas’ a convertirse en adictas, ¿qué se puede hacer? Según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Icahn del Hospital Monte Sinaí en Nueva York (EE.UU.), la solución podría ser más ‘sencilla’ de lo que parece: hay que administrar fármacos que inhiban en el cerebro una proteína denominada ‘factor estimulante de colonias de granulocitos’ (G-CSF). Y ya hay fármacos aprobados para hacerlo.