Venenos prohibidos causan la muerte de especies protegidas en Asturias. Por Oriol López. lavozdeasturias.es. 10/06/16. Un total de 225 animales salvajes, entre ellos tres osos, han sido víctimas de productos tóxicos ilegales en dos décadas. Casi siete de cada diez habían ingerido estricnina. Venenos prohibidos en España desde hace 20 años han provocado la muerte de 225 animales salvajes en Asturias en dos décadas. Casi siete de cada diez fueron víctimas de la estricnina, el producto tóxico ilegal más detectado en el Principado. Leer relacionado,Las sustancias más utilizadas en España en envenenamientos de fauna: aldicarb y carbofuran
Entre las especies afectadas, hay desde buitres leonados a alimoches o águilas. También se encuentran dos variedades que se encuentran en el centro del debate ambiental en la región: el oso cantábrico, que continúa en riesgo de desaparición; y el lobo, cuya gestión ha provocado graves enfrentamientos entre ganaderos y conservacionistas, con la Administración regional como árbitro. En 20 años, han aparecido muertos 38 lobos y tres osos. Estos datos forman parte de un ambicioso informe elaborado por WWF y Seo BirdLife con el apoyo de la Fundación Biodiversidad. En concreto, pertenecen al periodo comprendido entre los años 1992 y 2013 y recogen la evolución del envenenamiento de la fauna salvaje. Si en España fueron 225 animales, en España la cifra se dispara a 18.503. Los venenos más utilizados fueron el aldicarb y el carbofurano, seguidos de la estricnina. Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla-León son las comunidades en las que esta práctica es más recurrente, ya que concentran el 6 % de todos los animales fallecidos, fundamentalmente aves rapaces (34%) y mamíferos domésticos (22,6%). Los datos asturianos, al detalleUn total de 225 animales silvestres han sido víctima del uso de venenos en la región, de los cuales la estricnina es la causa en un 65% de los casos, según señala el informe El veneno en España. El trabajo recoge un total de 152 episodios en territorio asturiano relacionados con tóxicos, lo que revela que mueren 1,48 animales por cada uno de esos episodios. No obstante, solo se han encontrado 29 cebos impregnados por productos ilegales. De los 225 ejemplares envenenados, las especies más afectadas en Asturias son el buitre leonado (46 ejemplares), el lobo ibérico (38) y el alimoche (17). Otras especies como el oso pardo y el quebrantahuesos también han sufrido los perjuicios de dichas sustancias con 3 y 1 especímenes fallecidos, respectivamente. En el caso del oso, colectivos conservacionistas han sembrado dudas sobre los resultados de los análisis en muertes que podían estar relacionadas con la ingesta de productos tóxicos. Reclaman que los restos sean enviados a laboratorios de referencia y de experiencia contrastada. A pesar de que el Principado se comprometió en el marco del proyecto Life+Veneno y ante la Comisión Europea a la aprobación de planes y protocolos de actuación frente a los venenos, no cuenta con ningún plan de actuación, según los datos de febrero de 2016 que recoge el informe de WWF y SEO Birdlife. En este contexto, las unidades caninas antiveneno realizan una labor de prevención, disuasión y detección. Actualmente Asturias dispone de patrulla canina (al igual que Andalucía, Aragón Castilla-La Mancha y Madrid) pero, según ha afirmado a la Voz de Asturias Carlos Cano, responsable del proyecto contra el veneno de WWF, puede que su continuidad esté en entredicho. «a actividad de la patrulla se ha realizado con altibajos y poca continuidad», ha asegurado, a lo que ha añadido que todavía no se le ha realizado contrato este año, «aunque se ha enviado una carta a la consejería que no ha recibido respuesta».