Los desafíos pendientes para lograr espacios libres de humo. Por Rosana Guerra. lavoz.com.ar. 19/07/16.Especialistas proponen asegurar que en las escuelas y en los hogares se evite la contaminación del ambiente. En el mundo, se busca ir al paquete neutro de cigarrillos. La concientización sobre los daños producidos por el tabaco se está incrementando, pero aún restan liberar algunos espacios públicos y también privados en los que las personas y, en particular, los niños, siguen expuestos a los efectos del humo de segunda y de tercera mano, que contienen unas 7 mil sustancias tóxicas. Leer relacionado:  Asocian la exposición pasiva al humo del tabaco con el síndrome de fragilidad en ancianos de EEUU

Marchas. En el mundo, el Día Mundial sin Tabaco genera acciones de visibilización. (Fotografía: info7.mx)Los especialistas acuerdan en que aún hace falta profundizar las medidas de protección en determinados ámbitos. “Falta asegurar aún más los espacios como las escuelas, los lugares de trabajo en el hogar, los vehículos, lugares de reunión como los pub y reuniones familiares de amigos en donde aún se fuma y mucho”, considera Fernando Nápoli, médico especialista en tabaquismo del Instituto Modelo de Cardiología (IMC). 
Los niños, entre los 9 y 11 años, están comenzado a fumar, dice Nápoli, por lo cual la prevención en estas edades es fundamental. “A veces se desconocen o minimizan los daños para la salud que ocasiona la inhalación del humo de segunda mano, humo de inhalación involuntaria y el de tercera mano, que es el que permanece en los lugares cerrados o en los soportes como ropa, pelo, piel, paredes por el término de 14 días después que alguien fumó en ese lugar”, advierte. 
Nápoli insiste en que es pensando en las viviendas y vehículos particulares que hay que profundizar la estrategia de hogares y autos libres de humo, pues en ellos el fumador pasivo se expone a un alto riesgo de enfermedad, principalmente en los grupos de niños y adultos mayores. 
El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares. A pesar de ello, su consumo está muy extendido en el mundo.
“Se estima que el tabaco matará a más de 175 millones de personas en el mundo, de aquí a 2030. El consumo de tabaco es un factor de riesgo, que se encuadra dentro de la sexta y octava causa principal de mortalidad en el mundo”, advierte Cecilia Cottonaro, médica especialista en tabaquismo de la Dirección de Enfermedades Crónicas no Transmisibles, que depende de la Secretaría de Prevención y Promoción de la Salud, del Ministerio de Salud de la Provincia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere medidas para reducir el consumo de tabaco a nivel mundial, con la aplicación de políticas específicas. Para lograr esto, propone la implementación de un plan que asegure proteger a la población del humo ambiental de tabaco, haciendo cumplir normas vigentes. 
“En la provincia de Córdoba existe la ley 9113 desde hace unos diez años, la cual prohíbe fumar en lugares públicos cerrados, instituciones de salud, educativas, privadas, bares, restaurantes y boliches”, señala Cottonaro. Sin embargo, en algunas instituciones públicas todavía existen espacios donde se continúa fumando. 
La OMS también brinda ayuda para el abandono del tabaco, a través de recomendaciones que toma el Ministerio de Salud que posee nodos en los hospitales para tratar la adicción.
Cottonaro indica que es nece­sario continuar advirtiendo sobre los peligros del tabaco y cómo afecta nuestra salud. “Desde el programa se articula con el Ministerio de Educación, capacitaciones a los docentes para que en las escuelas se realicen campañas informativas a los niños –que para la OMS son el blanco de las tabacaleras–, para advertir sobre los riesgos del tabaquismo y evitar el consumo o inicio temprano”, explica. También es clave hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio, aumentar los impuestos al tabaco y exigir mediante legislación que el etiquetado incluya advertencias y riesgos del consumo de tabaco y realizar campañas de publicidad.
Consultada sobre cuáles son las estrategias más efectivas en el ámbito educativo, la especialista destaca la necesidad de declarar a las escuelas 100 por ciento libres de humo, tanto salas, como jardines, exigiendo el cumplimiento de la ley. “Es importante trabajar dentro de la línea de educación para la salud y promover espacios saludables, seguros y libres de humo”, insiste Cottonaro. 
Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba se certifican las escuelas libres de humo, articulando con el Ministerio de Educación. De esta manera, se aprovecha el potencial preventivo de adicciones que tiene el entorno escolar. Los especialistas insisten finalmente en que es indispensable reforzar además contenidos educativos sobre la prevención del consumo de tabaco, pero no solo en el día Mundial, el 31 de mayo, sino todo el año. 
AcompañamientoAdemás, destacan que es clave contar con la presencia de profesional entrenado en las escuelas acompañando a los docentes para informar y educar a los niños sobre las consecuencias en su salud inmediata por fumar o probar otras sustancias adictivas. La presencia y el compromiso de la familia, padres, hermanos mayores y grupo de amigos es clave. 
“Los niños y adolescentes en su mayoría comienzan a fumar por imitación, curiosidad, presión o sentido de pertenencia al grupo. Si bien hoy el cigarrillo no está de moda, sigue siendo la droga de inicio al igual que el alcohol”, advierte Nápoli. El especialista agrega que lo que sí está “de moda” es el consumo de marihuana. “Se promueve como algo inocuo, pero no es así pues produce distorsión sensorial, pánico, ansiedad, mala coordinación de movimientos, somnolencia, depresión, alteración del ritmo cardíaco, capacidad sexual reducida, dificultades para aprender y retener información, apatía y falta de motivación, entre muchas otras consecuencias directas e indirectas. Por eso, lo mejor es no probar”, dice el especialista en tabaquismo. 
Declarar “hogares libre de humo” es una responsabilidad de todos, afirman. “Particularmente de los adultos, inculcar y difundir que las siete mil sustancias tóxicas que tiene el cigarrillo, se depositan en cortinas, muebles, alfombras y en la ropa. No es suficiente con abrir y ventilar los hogares para expulsar el humo del cigarrillo, por ello se recomienda no fumar en ambientes cerrados”, insiste Cottonaro. 
Las mujeres que deseen ser madres tienen que dejar de fumar al menos seis meses antes de quedar embarazadas. “Y para aquellas que ya lo están, se recomienda aconsejarles dejar de fumar inmediatamente, no deben probar ni una pitada, no sólo por las consecuencias mediatas e inmediatas para el feto, sino por los daños propios para su organismo”, señala Nápoli. 
Si alguien que consume 20 cigarrillos por día o más no puede sostenerse con dos o tres cigarrillos sin padecimiento por abstinencia nicótica, “hay que explicarle que va a sufrir menos con ninguno que con ese número reducido de cigarrillos”, propone el especialista de la Universidad Cantabria de España.
Los beneficios del “hogar libre de humo” son para los fumadores, pues ayuda a reducir en un 30 por ciento el consumo, protegiendo a los no fumadores y a los niños y un aspecto no menor es que desnaturaliza la conducta de fumar y previene el inicio del consumo.
Empaquetado neutro En el Día Mundial sin Tabaco, que como todos los años se conmemoró el 31 de mayo, la OMS volvió a hacer un llamado a todos los países para que se preparen para el empaquetado neutro de los cigarrillos. Esta será una importante medida de reducción de la demanda que disminuye el atractivo de los productos, restringe el uso de las etiquetas como soportes para publicitar y promover el consumo, limita la promoción engañosa y aumenta la eficacia de las advertencias sanitarias. 
La Dirección General de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, a través de su Programa Provincial Permanente de Prevención y Control de Tabaquismo, trabaja actualmente en la modificación de la ley provincial 9113 como adhesión a la iniciativa de la OMS. “Esta medida, al igual que el incremento en los precios, ayudarán a disminuir el consumo, ambas son acciones que se realizan nivel mundial por iniciativa de la OMS, y que han sido probadas con éxito en otros países. Todo entra por los ojos y el bolsillo”, agrega Nápoli. 
La efectividad de esta medida es un nuevo desafío de los estados y tiene como objetivo la reducción de la demanda y el consumo. La OMS confirma que la restricción, prohibición de logotipos, colores, imágenes, marcas e información promocional, están dando resultados positivos en países como Australia, Francia y Reino Unido. 
“El cambio del empaquetado es una acción en la cual los resultados se verán a largo plazo, considero que será una iniciativa que resultará muy efectiva”, indica Cottonaro. La intervención más efectiva es la combinación de estrategias. 
“Un buen diagnóstico de cada uno de los enfermos, luego un tratamiento adecuado para cada uno de ellos, teniendo presente el número de cigarrillos consumidos, intentos previos, grupo ­conviviente, actividad laboral”, recomienda Nápoli. Después, se puede apoyar con tratamiento cognitivo conductual, el que le ayudará a producir los cambios de conductas tendientes a sostener la cesación. 
No obstante, el especialista ­señala que hay casos que requieren apoyo farmacológico específico, “ya sea TRN, Bupropión o Vareniclina, siempre y cuando las dosis del fármaco sea bajo indicación y prescripción del especialista. Es importante evitar la automedicación, ya que esta puede producir más daños que beneficios”, sostiene.
Quioscos, lugares para burlar las regulacionesEn los últimos dos años, la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina denunció que las tabacaleras burlan las normas que impiden la publicidad y promoción en lugares de venta. Esta sería la metodología: como están prohibidos los carteles que puedan verse desde el exterior de los quioscos y los luminosos, se ponen cajas de cigarrillos enmarcadas en luces de neón. También, anuncios pequeños (de acuerdo al tamaño que establece la ley nacional y su reglamento) colocados en las viejas estanterías y en reemplazo de los grandes anuncios (foto). Entre julio de 2013 y marzo de 2014 se relevaron 140 quioscos de la ciudad de Córdoba. Se observó la presencia de avisos publicitarios en un 69 por ciento de los negocios visitados. Además, en el 50 por ciento de los locales se observó la utilización de atados de cigarrillos, fuera de las estanterías ordenadoras, utilizadas como elementos decorativos. Al combinar la exhibición de paquetes en estanterías para la venta y los que se exhibían como elementos decorativos, la exhibición total alcanzó al 84 por ciento de los quioscos analizados.  Un desconocido que se mete donde no puede En la Argentina, la comercialización de cigarrillo electrónico está prohibida por la Anmat, la autoridad que regula los medicamentos y productos para el consumo y cosméticos en el país. Además, está taxativamente restringido su uso (pese a estar prohibido) en lugares públicos.  Sin embargo, no sólo se advierte que hay compra y venta, sino que se ha detectado su consumo en restaurantes y centros educativos, como universidades. El desconocimiento de sus efectos y su difusión como tratamiento han dificultado el control.