Es tan respetado en el ámbito académico como conocido fuera de las paredes universitarias gracias a su intensa labor de divulgación. Un blog exitoso -SCIENTIA-, decenas de ponencias, miles de seguidores y un libro con rigor científico que ya va por su séptima edición avalan su talento para explicar lo complejo de un modo sencillo. En esta entrevista, le preguntamos por las bebidas energéticas.
Imagen: Noel Arraiz –Ahora hay versiones light. ¿Son mejores?Los edulcorantes, como el aspartamo, el ciclamato o la sacarina, no tienen ningún riesgo. El gran problema de las bebidas light es que alteran la percepción sensorial: no ingieres calorías, pero acostumbras al paladar al sabor dulce. Luego, cuando llegas a un sitio y no hay light, tu cuerpo te pide dulce… Y te bebes la otra.
Imagen: albund1. ¿Son novedosas?No. Una de las primeras bebidas energéticas, el Lipovitan D, comenzó a venderse en Japón en 1962. Contenía taurina y cafeína. Se popularizó en la década de los 80, al promocionarse como "combustible" para rendir más en el trabajo. A día de hoy, y con decenas de marcas y sabores, Japón es el paraíso de las bebidas energizantes o dorinku-zai, un éxito que muchas veces se vincula al desenfrenado ritmo laboral del país.