El dióxido de cloro, el peligroso químico «milagroso» que se toma en Bolivia contra el coronavirus. latinoamericapiensa.com. 30/06/2020. Hace apenas un mes, la autoproclamada presidenta interina Jeanine Añez llevaba en su cuello la tarjeta Virus Shut out a base de dióxido de cloro, que prometía propiedades para evitar el contagio del coronavirus.
Leer relacionado:
El uso que le faltaba al clorito de sodio: ahora lo promocionan para tratar al COVID-19, a pesar de su efectividad nula
Este lunes, el mismo comité científico que asesora al gobierno de facto advirtió que utilizar productos a base de esta sustancia, que se usa para la creación de desinfectantes, puede tener “graves daños para la salud”. Sin embargo, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Chuquisaca anunció que distribuirá el polémico tratamiento para que lo tomen sus ciudadanos y en otras dos regiones se analiza su uso.
«El dióxido de cloro es una sustancia utilizada como desinfectante de superficies y blanqueador de materiales orgánicos. Su ingesta tiene diversos efectos secundarios», señaló el comité en un comunicado difundido por el Ministerio de Salud.
Durante la última semana surgieron en Bolivia versiones en las redes sociales sobre sus beneficios para combatir la covid-19 que hasta la fecha contagió a 31.524 personas y dejó 1.014 decesos en el país. “Solución mineral milagrosa” es el nombre con el que se comercializa la sustancia, dañina de acuerdo a los especialistas y sin registro sanitario en el país.
Sin embargo, la estatal Universidad Juan Misael Saracho de la región de Tarija (sur) anunció que sus laboratorios químicos comenzarán a fabricar dióxido de cloro para su uso en hospitales locales, y una organización de vecinos de la ciudad de El Alto, colindante a La Paz, pidió al gobierno su uso.
Entre los efectos secundarios, el comité de especialistas había mencionado la «falla respiratoria, metahemoglobinemia (trastorno sanguíneo), hipotensión aguda (presión arterial baja), falla hepática, anemia, vómitos y diarrea». Además, mencionó también que «no existe ninguna publicación en revistas médicas científicas sobre sus efectos contra covid-19», y precisó que diferentes agencias internacionales de salud lo clasifican «como tóxico para la salud pública por la concentración de sus ingredientes».
El comité científico manifestó que el consumo de este producto «puede interferir» también en la aplicación de trabajos de prevención apropiadas contra el coronavirus y «promover el abandono de otras medidas que han demostrado ser eficaces y seguras».
En Estados Unidos y otros países se prohibió su utilización para combatir el coronavirus. En Australia, una iglesia fue multada por el gobierno de ese país por publicitar este producto.
Qué es la «Solución mineral milagrosa», de acuerdo a la FDA: lavandina
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos pidió por favor a sus ciudadanos no consumir el líquido promocionado. «Tanto el clorito de sodio como el dióxido de cloro son los ingredientes activos de ciertos desinfectantes, además de tener otros usos industriales. No están hechos para que los ingieran las personas», detalló.
La FDA explicó que los sitios de internet que venden la solución mineral milagrosa describen el producto como un líquido que contiene un 28 por ciento de clorito de sodio en agua destilada.
Las instrucciones del producto indican a las personas que mezclen la solución de clorito de sodio con ácido cítrico —tal como el del jugo de limón, ya sea real o común— u otro tipo de ácido antes de beberla. En muchos casos, el clorito de sodio se vende junto con un “activador” de ácido cítrico. Al agregarse el ácido, la mezcla se convierte en dióxido de cloro, un poderoso agente blanqueador.
«Beber cualquiera de estos productos hechos a base de dióxido de cloro puede causar náuseas, vómito, diarrea y síntomas de deshidratación severa. La etiqueta de algunos productos afirma que el vómito y la diarrea son comunes después de ingerir el producto. Incluso sostienen que tales reacciones son prueba de que el producto está surtiendo efecto. Esta afirmación es falsa.», insistieron.
Chuquisaca, Oruro y Cobija lo creen una alternativa
El Sedes de Chuquisaca ya anunció que se incluirá el dióxido de cloro en un kit de medicamentos que también contempla la ivermectina, una antiparasitario que se está utilizando en Perú contra el virus, pero que tampoco probó su efectividad aún.
El director del Sedes, Enrique Leaño, explicó que visitarán domicilios y centros de aislamiento para evitar que los pacientes sintomáticos y asintomáticos lleguen a los hospitales con complicaciones. A todos ellos les darán el polémico kit.
Leaño informó que iniciarán la aplicación del dióxido de cloro y la ivermectina en los pacientes asintomáticos, “altamente” sospechosos y positivos al COVID-19 a partir de la próxima semana. “Al ser un medicamento que está demostrando ser eficiente (pero por) no tener un protocolo a nivel mundial que nos diga cuál es el tratamiento específico, entonces, (será) bajo la supervisión médica, el estricto control y el seguimiento por el personal médico”, aclaró.
Oruro también analiza la incorporación del dióxido de cloro para tratar el coronavirus. “Hemos enviado una nota al comité científico para considerar incluir el dióxido de cloro, recién nos entregó su pronunciamiento para saber si se incluirá para el tratamiento, aún no lo leímos”, dijo el director del Sedes, Henry Tapia.
En tanto, en Cobija (Pando) tampoco descartan tratar a sus enfermos con dióxido de cloro, pero debe ser aprobado por la sociedad científica, anticipó Erwin Escalante, director del hospital Roberto Galindo Terán. “Con tal de salvar la vida, supongo que no vamos a descartar nada, pero hay que tocarlo en el comité científico que está llevando este tema”.