Le transcribimos la respuesta que nos envió desde el Ministerio de Salud de
la Nación una experta amiga. "Es un verdadero problema este de la disposición
final de residuos peligrosos. Si las laminas son muchas, habría que comunicarse
con el área de Medio Ambiente de la Municipalidad de la que se trate y averiguar
si es necesario inscribirse como generador de residuos peligrosos, siguiendo las
instrucciones posteriores para la disposición final. La Ciudad de Buenos
Aires, por ejemplo, ha hecho convenio con el CEAMSE a quien se le entrega el
material a disponer embalado en bolsas de poliuretano de 200 micrones de
espesor, que es retirado discriminadamente por transportes especiales y
dispuesto por enterramiento en lugar previamente acordado. Si el volumen es
escaso (cantidades que pueden ser originadas en un domicilio, por ejemplo) no
existe un mecanismo aún instalado para su retiro y disposición. Las normas
mínimas de seguridad marcan que el material debe ser mojado y dispuesto en
bolsas de plástico gruesas bien cerradas, (dobles o triples) y consultada la red
de recolección o la Municipalidad para mejor retiro. Disponerlas como residuo
domiciliario común, implica abrir una red de expuestos no informados con los
consecuentes riesgos. En todo caso, la persona que manipule las laminas debe
hacerlo siempre protegida con guantes, delantal y algún tipo de mascara (para
volúmenes mínimos puede valer una tela mojada sobre la cara), siempre habiendo
mojado abundantemente el material y descartando luego los elementos usados
para protección personal (que pueden haber quedado contaminados con fibras
microscopicas). De ser posible hay que evitar cortar o romper las laminas
(aunque estén mojadas).Si cabe el antecedente de liberación de polvo de amianto
en el ambiente en el que están, el mismo debe ser limpiado con aspiradora ( y la
bolsa de la aspiradora descartada como si fuera asimismo un residuo
peligroso) o (cantidades mínimas) barrido con mucho cuidado después de mojada la
superficie de contacto. Es importante que se generen en espacios oficiales
mecanismos para la disposición de pequeños volúmenes de asbesto, controlados por
cada municipio, para evitar exposiciones innecesarias. En la medida en que cada
Comuna vaya recibiendo pedidos de información y demandas al respecto, se
aceleraran los tiempos para que ello suceda". |