Se necesita decisión del gobierno para producir antídotos para la taturana.misionescuatro.com. 23/04/15. El Director de Estudio de Animales Venenosos, Roberto Stetson explicó que los antídotos contra el veneno de la oruga taturana provienen de Brasil, dado que no se producen en Misiones por falta de un laboratorio de alta complejidad. Este miércoles falleció un niño mbyá de 8 años, por un cuadro hemorrágico, tras ser picado la semana pasada.Tras la muerte de un niño mbyá de 8 años este miércoles en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro de Posadas, a causa de la picadura de una taturana hemorrágica (Lonomia oblicua), M4 entrevistó el Dr. Roberto Stetson, Jefe del Programa de Animales Venenosos del Ministerio de Salud de la Provincia, quien brindó detalles del lamentable deceso y reiteró que en Misiones, no se produce antídotos contra el veneno de esta oruga, potencialmente letal. Leer relacionado: 1) Para fabricar suero antilonómico misionero y 2) Envenenamiento por lonomia en una niña en Perú
Una oruga peluda en San Pedro, BA, Ar
(Sertox)
La llamada taturana hemorrágica, es una especia de oruga peluda, que “es la única que produce accidentes hemorrágicos y mortales”, en la provincia. “Se alimenta de árboles silvestres”, pero ante la falta de estos, “las mariposas depositan sus huevos en árboles frutales cultivados. Lo cual “aumenta la posibilidad de contacto”, explicó el médico.
Stetson puntualizó en diálogo con el programa “Buenas Mañanas” que se emite por el canal Misiones Cuatro, que esta oruga no es agresiva y no ataca o pica a las personas, sino que “tiene una serie de espinas venenosas para protegerse de sus enemigos naturales.” Dada esta característica, la persona que resulta afectada “se inca con las espinillas y se inocula el veneno que altera la coagulación (de la sangre) con hemorrágias generalizadas.”
La oruga alcanza un tamaño máximo de 7 cm y se caracteriza por presentar “colores crípticos que la confunden con los troncos de árbol” y es de “color marrón franqueada por unas líneas blancas”, con espinas “color verde aceituna”, contó Stetson sobre la manera de reconocer a estas peligrosas orugas. En cuanto a su hábitat y comportamiento, el médico sostuvo que “se alimentan de noche” y, “para llevar tranquilidad a la población, no están en plantas de jardín. Los lugares de dispersión son el norte y centro de la provincia”, y en la zona del río Uruguay. “No es agresiva, los accidentes se producen en el descanso (diurno) del gusano. Viven en grupos de 60-80 ejemplares. De día descansan en lugares sombreados y de noche ascienden a las copas para alimentarse”, reveló el especialista.
Los síntomas después de ser envenenado por las espinas de la oruga –que son como agujas hipodérmicas-, son moretones en distintas partes del cuerpo, el sangrado por las mucosas, vómitos y la presencia de sangre en las excreciones.
En uno de los tramos salientes de la entrevista realizada esta mañana, Stetson admitió que la provincia no cuenta con una reserva de antídotos para el veneno, dado que sólo se producen en Brasil y ese país, los entrega por generosidad ante casos puntuales. “Hay un antídoto”, pero “el único país que lo fabrica es Brasil. Actualmente estamos consiguiendo los antídotos ante los casos consumados. No logramos que nos anticipen antídotos, porque ellos tienen su reserva para cubrir la casuística anual de su país. Pero sí han colaborado (con Misiones) y han sido solidarios. Este es el único caso grave que hemos tenido”, resaltó Stetson.
Respecto de la posibilidad de producir los antídotos en Misiones, el funcionario detalló que “no tenemos un instituto de producción, (dado) que son (laboratorios) altamente complejos. Si alguna autoridad gubernamental decide entregar su propio instituto, lo puede hacer. Dependemos de Buenos Aires para todos los antídotos, del Instituto Malbrán. En algún momento nos habían dicho que se iban a poner en contacto con nosotros para ver la posibilidad de fabricar (el antídoto)”, comentó.
Sin embargo, “es una decisión que tiene que tomar el gobierno nacional o el provincial”, puntualizó Stetson.
Recordemos que el deceso del niño mbyá se produjo este miércoles por la mañana, luego de una internación que se produjo cuando el cuadro clínico era prácticamente irreversible. La criatura entró en contacto con el veneno de la oruga el pasado 12 de abril, en la aldea Cuñá Pirú, que está ubicada cerca de la localidad de Aristóbulo del Valle. El niño sintió la picadura y poco tiempo después empezó con los síntomas hemorrágicos y de vómitos. Según versiones periodísticas, este lunes 13, decidieron llevarlo al hospital más cercano, desde donde fue derivado al Barreyro, donde lamentablemente, dejó de existir este miércoles 22 de Abril.
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