Botulismo. Por José A. de la Osa.consultasmedicas.cuba.cu. 25/10/11. Consultado: Doctor Arnaldo Castro Domínguez. El botulismo es una enfermedad poco frecuente a escala mundial causada por la ingestión de la toxina que produce la bacteria Clostridium botulinum, la mayoría de las veces trasmitida por alimentos contaminados.El doctor Arnaldo Castro Domínguez, Jefe del Programa de Vigilancia de las Enfermedades Trasmitidas por Alimentos del Ministerio de Salud Pública, al referirse a su baja incidencia dice que la falta de notificación podría obedecer más al desconocimiento de la enfermedad que por su no existencia, como se plantea en muchos países.
Publicaciones internacionales indican que en Estados Unidos la mayoría de estas intoxicaciones se deben a vegetales, frutas o peces enlatados en el hogar. En Europa, a salchichas y a carnes ahumadas o en conserva; en Japón, al pescado.
El nombre de esta bacteria proviene del latín botulus, que significa salchicha, por ser el alimento en el que se presentaba con mayor frecuencia.
El primer caso fue descrito en 1735, pero el Clostridium botulinum fue aislado por primera vez en 1895 por van Ermengen, en Bélgica.
—Doctor, ¿cuál es el reservorio natural de esta bacteria?
—Con una distribución universal, se encuentra en la tierra, en las heces de los animales y en los sedimentos marinos. —¿Y las fuentes más comunes del desencadenamiento de esta intoxicación?
—Con visión globalizadora son las conservas caseras de baja acidez por mala esterilización, pescado y jamón ahumado, embutidos, alimentos envasados al vacío y mal conservados, semiconservas en aceite que permiten la ausencia de oxígeno en el alimento, y en el caso de los niños menores de un año es el consumo de miel de abejas. Recientemente se notificó en Argentina en puré de tomate, no obstante ser una conserva de alta acidez. —¿Es posible sospechar al menos la presencia de esta toxina en alimentos que vayamos a ingerir?
—No existe evidencia de la presencia de la toxina en el alimento. Alertar quizás en que algunos serotipos de esta bacteria originan la alteración del alimento, lo que provoca mal olor y sabor. —¿Cuál es el período de incubación de esta dolencia?
—Oscila desde dos horas hasta ocho días, pero es más común entre 18 a 36 horas. En niños no se ha precisado el tiempo de incubación. —¿Cuáles son las manifestaciones generales que produce esta enfermedad?
—En general son gastrointestinales (como diarreas o constipación) y neurológicas, tales como vértigo, visión doble o borrosa, resequedad en la boca, dificultad al tragar, debilidad muscular, pupilas dilatadas o fijas. Puede presentarse también parálisis fláccida. No se produce fiebre. En los casos graves se presenta parálisis respiratoria. —¿El diagnóstico es clínico o se requieren exámenes de laboratorio para su confirmación?
—El criterio de confirmación está dado por el aislamiento de la toxina en las heces, sangre, contenido gástrico, el aislamiento de C. botulinum en el alimento implicado epidemiológicamente, o ambos. —¿Tiene tratamiento específico? ¿En general cuál es su efectividad?
—El tratamiento está dado por la administración de un suero específico (antitoxina) y su efectividad es de un ciento por ciento cuando se aplica oportunamente. —¿Cómo se comporta el proceso de recuperación de estos pacientes?
—La recuperación es lenta y puede durar meses. La gravedad del caso está dada por la cantidad de toxina ingerida, así como por el diagnóstico y tratamiento oportuno.
—¿Alguna diferencia sustancial entre el botulismo cuando se produce en la infancia o en edades adultas?
—En los niños menores de un año la toxina se forma en el intestino luego de haber ingerido el alimento contaminado, mientras en el adulto la enfermedad se produce por la ingestión de la toxina ya preformada en el alimento. —Quisiera subrayara las posibles medidas de prevención en el tema que nos ocupa.
—Las medidas de prevención responden principalmente al consumo de alimentos seguros. Debemos tener especial cuidado con las conservas caseras, manteniendo una adecuada limpieza en todo el proceso y un tratamiento térmico efectivo. En cuanto a las carnes (embutidos, jamones y similares) deberán conservarse en todo momento en frío con temperaturas inferiores a diez grados a fin de impedir la posible producción de esta bacteria y sus toxinas. —Nos quedaría espacio para un comentario final…
—Decir que el botulismo es solo una de las 250 enfermedades trasmitidas por los alimentos y no obstante la gravedad que comportan las toxinas de esta bacteria, existen otras de mayor incidencia, que acarrean secuelas de enfermedad e incluso muerte. En el orden bacteriano te citaría la Salmonelosis, Estafilococo áureos, el Clostridium perfringens, la Shigelosis, la Hepatitis A; y en el químico, los plaguicidas, el nitrito de sodio, entre otros.