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Entrevista a experto español en contaminantes emergentes de aguas de rios
7 July, 2011
"Los antibióticos están contaminando los ríos”. lainformacion.com. 07/07/11. El químico Damia Barceló (Lleida, 1956), es director del Instituto Catalán de Investigaciones del Agua (ICRA) y lleva más de veinte años estudiando la contaminación de pesticidas, detergentes, fármacos y otras sustancias químicas en aguas residuales y naturales. El equipo de Barceló ha analizado unos 40 fármacos en los ríos Ebro y Llobregat. Sigue…
Ver noticias previas relacionadas: 1) Los fármacos, contaminantes emergentes de aguas residuales ; 2) Estudio español sobre contaminantes emergentes; 3) Alerta en España con el triclosán, un contaminante emergente de aguas de consumo
Ver noticias previas relacionadas: 1) Los fármacos, contaminantes emergentes de aguas residuales ; 2) Estudio español sobre contaminantes emergentes; 3) Alerta en España con el triclosán, un contaminante emergente de aguas de consumo
¿A qué llama ‘contaminantes emergentes’?
A partir de una serie de datos hace unos siete u ocho años, en Alemania se empezó a postular este concepto cuando se encontraron numerosos fármacos en el río, así como sustancias que entonces no se consideraban contaminantes, y se puso esta etiqueta. No solo incluimos fármacos, sino todas las nuevas moléculas que potencialmente pueden tener efectos medioambientales y que no están reguladas. Emergente es un viejo problema del que nos hemos dado cuenta en los últimos años.
¿Cómo llegan los medicamentos a los ríos?
Llegan por las depuradoras de aguas residuales. La gente los toma, van a través de las redes de saneamiento y las depuradoras no llegan a eliminarlos adecuadamente y así llegan al río. Las depuradoras analizan sustancia por sustancia y depuran de una forma diferente, no llegan a depurar todas. Además, hay un gran consumo de medicamentos, diario, de forma que es algo que tenemos de manera continuada en nuestros ríos, no es estacional, como en el caso de los pesticidas, de los que se registran más en verano.
¿Qué problema representa para los ríos y para la salud humana?
Por la salud humana no nos tenemos que preocupar demasiado porque los niveles son bajos, para que nos ocurriese algo, tendríamos que beber casi 100.000 litros de agua. Pero para el río sí es un problema el tema de los antibióticos, en concreto en el caso de las aguas subterráneas, algunas están contaminadas con antibióticos porque se juntan las granjas de cerdos, que comen pienso y tienen trazas de antibióticos. Cuando se aplican los purines en el campo, muchos van a parar a las aguas subterráneas, esto se ha visto ya en varios sitios, y aquí sí hay un problema directo de salud humana, porque si una persona está en el campo, de vacaciones y toma agua del pozo, existen trazas de antibióticos y es peligroso para los niños pequeños. Los antibióticos están prohibidos, pero hay trazas en un nivel tan bajo que está por debajo del nivel legislado. Desde 2006 están prohibidos en Europa como promotores del crecimiento del animal, pero aún así estos están tomando antibióticos y se encuentran en los piensos que toman, esto lo hemos visto y lo estamos viendo, se están dando antibióticos. Si se toma agua con antibióticos, se crean resistencias y cuando se toman no tienen efecto.
¿Hay algún fármaco especialmente contaminante?
El diclofenaco, como Voltarén (utilizado como analgésico y antiinflamatorio), es muy tóxico para el medio ambiente. El ibuprofeno se degrada mucho mejor en los ecosistemas.
¿Deben implicarse las empresas farmacéuticas en este problema?
Tendrían que hacer estudios sobre el impacto ambiental de sus fármacos.
¿Qué soluciones proponen para evitar esta contaminación?
Es necesario mejorar las depuradoras de aguas residuales, apostar por aquellas de tratamiento terciario, de última generación. Las depuradoras se han hecho en cada ciudad de forma diferente, cada una tiene la suya. Pero no es solo un problema de la Administración para eliminarlos, sino un problema nuestro, debemos consumir menos medicamentos o no tirar medicamentos caducados por el retrete, que esto se hace. Hasta el 20% de ciudadanos aún tira medicamentos por el inodoro. Además de vigilar el consumo, en países como en Suecia, uno de los más adelantados en esta materia, los médicos prescriben medicamentos más biodegradables, esto sería otra forma de evitar que haya tanto cóctel de productos químicos en las aguas.
¿Qué otros tipos de moléculas han analizado?
Los pesticidas, los perfluorados que se utilizan en las sartenes (teflón), detergentes, etc. En el río encontramos toda una serie de sustancias que pueden afectar a los ecosistemas, algunas están legisladas y otras aún no porque son emergentes.
¿Qué efectos tiene el teflón en los ríos y en la salud humana?
Es un elemento persistente, que se acumula en la grasa. Hemos hecho estudios de leche materna, y hemos encontrado teflón, también en sangre, son muy peligrosos. De hecho su fabricación ya está prohibida en Europa y en Estados Unidos, y el stock que queda debe reemplazarse.
¿Hasta cuántas sustancias se pueden encontrar en los ríos?
75 fármacos y hasta 150 sustancias químicas
¿Cuáles son sus efectos en las especies?
Estos cócteles son un factor más de riesgo sobre la biodiversidad. Afectan sobre todo a los invertebrados, así como a las algas. En zonas cerca Zaragoza, y del río Llobregat hemos visto que las moscas se inflan. Ese es el primer paso, pero cada vez hay más casos de efectos directos de los contaminantes en el medio acuático.
A partir de una serie de datos hace unos siete u ocho años, en Alemania se empezó a postular este concepto cuando se encontraron numerosos fármacos en el río, así como sustancias que entonces no se consideraban contaminantes, y se puso esta etiqueta. No solo incluimos fármacos, sino todas las nuevas moléculas que potencialmente pueden tener efectos medioambientales y que no están reguladas. Emergente es un viejo problema del que nos hemos dado cuenta en los últimos años.
¿Cómo llegan los medicamentos a los ríos?
Llegan por las depuradoras de aguas residuales. La gente los toma, van a través de las redes de saneamiento y las depuradoras no llegan a eliminarlos adecuadamente y así llegan al río. Las depuradoras analizan sustancia por sustancia y depuran de una forma diferente, no llegan a depurar todas. Además, hay un gran consumo de medicamentos, diario, de forma que es algo que tenemos de manera continuada en nuestros ríos, no es estacional, como en el caso de los pesticidas, de los que se registran más en verano.
¿Qué problema representa para los ríos y para la salud humana?
Por la salud humana no nos tenemos que preocupar demasiado porque los niveles son bajos, para que nos ocurriese algo, tendríamos que beber casi 100.000 litros de agua. Pero para el río sí es un problema el tema de los antibióticos, en concreto en el caso de las aguas subterráneas, algunas están contaminadas con antibióticos porque se juntan las granjas de cerdos, que comen pienso y tienen trazas de antibióticos. Cuando se aplican los purines en el campo, muchos van a parar a las aguas subterráneas, esto se ha visto ya en varios sitios, y aquí sí hay un problema directo de salud humana, porque si una persona está en el campo, de vacaciones y toma agua del pozo, existen trazas de antibióticos y es peligroso para los niños pequeños. Los antibióticos están prohibidos, pero hay trazas en un nivel tan bajo que está por debajo del nivel legislado. Desde 2006 están prohibidos en Europa como promotores del crecimiento del animal, pero aún así estos están tomando antibióticos y se encuentran en los piensos que toman, esto lo hemos visto y lo estamos viendo, se están dando antibióticos. Si se toma agua con antibióticos, se crean resistencias y cuando se toman no tienen efecto.
¿Hay algún fármaco especialmente contaminante?
El diclofenaco, como Voltarén (utilizado como analgésico y antiinflamatorio), es muy tóxico para el medio ambiente. El ibuprofeno se degrada mucho mejor en los ecosistemas.
¿Deben implicarse las empresas farmacéuticas en este problema?
Tendrían que hacer estudios sobre el impacto ambiental de sus fármacos.
¿Qué soluciones proponen para evitar esta contaminación?
Es necesario mejorar las depuradoras de aguas residuales, apostar por aquellas de tratamiento terciario, de última generación. Las depuradoras se han hecho en cada ciudad de forma diferente, cada una tiene la suya. Pero no es solo un problema de la Administración para eliminarlos, sino un problema nuestro, debemos consumir menos medicamentos o no tirar medicamentos caducados por el retrete, que esto se hace. Hasta el 20% de ciudadanos aún tira medicamentos por el inodoro. Además de vigilar el consumo, en países como en Suecia, uno de los más adelantados en esta materia, los médicos prescriben medicamentos más biodegradables, esto sería otra forma de evitar que haya tanto cóctel de productos químicos en las aguas.
¿Qué otros tipos de moléculas han analizado?
Los pesticidas, los perfluorados que se utilizan en las sartenes (teflón), detergentes, etc. En el río encontramos toda una serie de sustancias que pueden afectar a los ecosistemas, algunas están legisladas y otras aún no porque son emergentes.
¿Qué efectos tiene el teflón en los ríos y en la salud humana?
Es un elemento persistente, que se acumula en la grasa. Hemos hecho estudios de leche materna, y hemos encontrado teflón, también en sangre, son muy peligrosos. De hecho su fabricación ya está prohibida en Europa y en Estados Unidos, y el stock que queda debe reemplazarse.
¿Hasta cuántas sustancias se pueden encontrar en los ríos?
75 fármacos y hasta 150 sustancias químicas
¿Cuáles son sus efectos en las especies?
Estos cócteles son un factor más de riesgo sobre la biodiversidad. Afectan sobre todo a los invertebrados, así como a las algas. En zonas cerca Zaragoza, y del río Llobregat hemos visto que las moscas se inflan. Ese es el primer paso, pero cada vez hay más casos de efectos directos de los contaminantes en el medio acuático.