Uno de los libros con portadas venenosas.Los libros eran dos obras de historia y una biografía sobre figuras religiosas, todos datados entre el siglo XVI y XVII.
En épocas protestantes muchos libros fueron encuadernados usando viejos manuscritos católicos, como este. Eso era lo que querían investigar los expertos que hallaron los libros venenosos.CasualidadHolck explicó a BBC Mundo que descubrieron que los tomos eran venenosos por casualidad.
En el siglo XIX se utilizó el arsénico incluso para crear telas y vestidos de color verde, como este.En un artículo que escribieron en la revista académica The Conversation, en la que revelaron su hallazgo, Holck y Rasmussen señalaron que el pigmento verde utilizado en las tapas de los libros probablemente era Verde París.
Esta fue la máquina que detectó el arsénico en los libros.La ventilación especial tiene un motivo: el arsénico no solo es peligrosos si se toca.