Autoridades mantienen combate de la palometa peluda en Sucre. 8 municipios en alerta. radiomundial.gob.ve. 21/10/11. Autoridades sanitarias del estado Sucre mantienen vigilancia permanente para combatir al lepidóptero Hylesia metabus, conocido popularmente como palometa peluda, con la activación de 18 estaciones de atracción y captura en ocho municipios de la entidad oriental, acción indispensable en la fase de vuelo de esta mariposa. Ver noticia previa (30/03/11) relacionada: Invasión de palometas peludas (Hylesia metabus) en Sucre, Venezuela
Gregorio Alvarado, gerente de Saneamiento Ambiental y Control de Endemias de la Fundación Regional para la Salud (Fundasalud), destacó que en Sucre disminuyó la presencia de palometas peludas, producto de los planes ejecutados para combatirla.
En junio de 2010, durante los primeros 20 días de vuelo, capturaron 485 mil mariposas y en el mismo periodo de este año recolectaron alrededor de 1.577 insectos. En este nuevo ciclo de vuelo, desde el 1 de octubre, contabilizan menos de 200 capturadas.
En esta fase de vuelo "hacemos trampas de luz dispuestas en zonas de manglares y algunos puntos terrestres, además de cuadrillas de vigilancia continua y eliminación (con fumigaciones fluviales y terrestres) en pueblos de los municipios Valdez, Mariño, Cajigal, Libertador, Benítez, Andrés Mata, Andrés Eloy Blanco y Ribero", dijo.
Alvarado resaltó que estas estrategias son planteadas en los estados Delta Amacuro y Monagas para que también ejecuten acciones de manera mancomunada.
Este plan conjunto contempla el desarrollo de actividades de promoción de salud que promuevan la participación de los consejos comunales, la liberación de biodepredadores (que son criados en laboratorios), las aspersiones aéreas sobre manglares, las cuadrillas de fumigaciones terrestres y fluviales, así como la elaboración de trampas de luz.
Las larvas del lepidóptero se reproducen en manglares localizados en el golfo de Paria (Sucre) y en los estados vecinos como Monagas y Delta Amacuro, en el oriente venezolano.
Se trata de una diminuta mariposa nocturna, cuyos pelos producen urticaria al entrar en contacto con la piel humana.
Las personas que tienen contacto con los pelos que desprende este insecto presentan lesiones cutáneas acompañadas por picazón intensa, conjuntivitis en algunos de los casos, trastornos respiratorios (raras veces), fiebre, dolor de cabeza y náuseas (raras veces).