Poco antes de iniciarse el primer juicio federal sobre el tema, las empresas acordaron de forma extrajudicial pagar 260 millones de dólares: los distribuidores de opioides pagarán 215 millones de dólares en efectivo, mientras que Teva pagará 20 millones de dólares y financiará con otros 25 millones de dólares la provisión de medicamentos contra la adicción.
Un hombre muestra en su casa los fármacos opiáceos que consume. FERNANDO DOMINGO-ALDAMAMás de 7.000 personas han muerto en España entre 2010 y 2017 por sobredosis relacionadas con medicamentos opioides, según datos del Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz a los que ha tenido acceso EL PAÍS. La tendencia durante estos años ha sido al alza: los 700 fallecimientos anuales registrados a principios de esta década han pasado a ser más de 1.000 en los dos últimos ejercicios con datos disponibles. El incremento global asciende al 52% y es mayor entre las mujeres, que partían de unas tasas inferiores pero cuya mortalidad casi se ha duplicado. Según esta información, más de dos tercios de las muertes se producen por envenenamiento accidental, mientras que en el resto la intoxicación es voluntaria. Los grupos más afectados son hombres de mediana edad y mujeres de más de 65 años.
En este sentido, Failde apuesta por “contar con sistemas de registro precisos sobre consecuencias y circunstancias de consumo”. Esto, en su opinión, permitiría “evitar situaciones de alarma injustificadas que puedan llevar a un descenso de la prescripción cuando esta sí está justificada”. En sentido contrario, “también permitiría detectar situaciones de consumo irresponsable en poblaciones vulnerables”, concluye la investigadora.