Un polisacárido de las algas puede ser la base de nuevos excipientes farmacéuticos.agenciacyta.org.ar. 30/10/19. Investigadores de la UBA y del CONICET estudian utilizar el polisacárido como excipiente novedoso para mejorar la performance de comprimidos.
Los autores del estudio: Yasmin Daglio (izq.), María Cecilia Rodríguez, María Cristina Matulewicz y Héctor Juan Prado.Un polisacárido de algas podría guardar la clave para el desarrollo de comprimidos que liberen fármacos en el lugar y momento precisos, ya sea de manera rápida o lenta. Así lo sugiere un estudio de científicos argentinos. En comprimidos de liberación inmediata, los “desintegrantes” favorecen la rápida ruptura de su estructura, al tomar contacto con fluidos del aparato digestivo, colaborando así en la liberación de fármacos y suelen ser derivados de la celulosa, de almidones o polímeros sintéticos. Sin embargo, a menudo estos materiales presentan incompatibilidades físicas o químicas y otras limitaciones, como la cantidad requerida en la formulación, por lo que se buscan nuevas alternativas. Ahora, científicos de la UBA y del CONICET identificaron propiedades muy alentadoras en un polisacárido o cadena de unidades de azúcares que está presente en un alga unicelular de agua dulce, Euglena gracilis. Su nombre es paramilon y, como el almidón, su función biológica original es de reserva energética. “El paramilon puede ser un desintegrante de interés para la industria farmacéutica”, afirmaron a la Agencia CyTA-Leloir los directores del estudio, María Cristina Matulewicz, del Centro de Investigación en Hidratos de Carbono (CIHIDECAR, UBA-CONICET), y Héctor Juan Prado, del Instituto de Tecnología de Alimentos y Procesos Químicos (ITAPROQ, UBA-CONICET). En estudios de laboratorio, los investigadores comprobaron que el polisacárido de este alga “presentó tiempos de desintegración iguales o menores que el mejor producto comercial usado como control”. Por otra parte, la modificación química del paramilon, por introducción de grupos funcionales con cargas positivas o negativas, conduce a la formación de estructuras de tipo hidrogel que pueden prolongar de manera notable el tiempo de desintegración. “Eso sería útil cuando se busca enlentecer la velocidad de liberación del principio activo presente en el comprimido, por ejemplo en aplicaciones de liberación controlada”, explicaron Matulewicz, también profesora del Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la UBA, y Prado, quien también se desempeña como docente de la Cátedra de Tecnología Farmacéutica II en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. En una próxima etapa, los científicos proyectan estudiar formulaciones con una variedad de fármacos modelo “para ver cómo el efecto desintegrante del paramilon se ve afectado por la presencia de distintos principios activos”. El estudio fue publicado en “Carbohydrate Research”. Y también participaron las doctoras Yasmín Daglio (primera autora), del CIHIDECAR, y María Cecilia Rodríguez, de la FCEN de la UBA.