Imagen del vertido del Exxon Valdez. EFEPor su aspecto parecen peces perfectamente normales. Pero su corazón es débil, lo que reduce la velocidad a la que nadan. Y al ser más lentos, son también menos hábiles para buscar comida y más vulnerables a los depredadores, por lo que su esperanza de vida durante el primer año se reduce considerablemente.
Uno de los salmones rosados expuestos a tóxicos procedentes del crudo.NOAA Fisheries/NWFSC
Aves muertas tras el vertido de crudo del Exxon Valdez de 1989Exxon Valdez Oil Spill Trustee Council.