Por qué fumar perjudica tanto los ojos como los pulmones.20minutos.es. 14/07/19. Las enfermedades pulmonares y cardiovasculares son las primeras que nos vienen a la cabeza cuando hablamos sobre los problemas del tabaquismo, pero no son los únicos. De hecho, hay unos órganos que sufren mucho y cuyo deterioro suele pasar desapercibido: los ojos.
Fotografo en sus ojos es mejor que cenizas volcánicas
(Sertox)
Un estudio revela que el tabaco es perjudicial para los ojos. GTRES
El Real Instituto de Personas Ciegas, la principal organización de invidentes de Reino Unido, afirma que los fumadores son dos veces más propensos a perder la vista que los no fumadores. El motivo es que el humo del tabaco puede producir o empeorar algunas dolencias oculares. El humo contiene químicos tóxicos que dañan e irritan los ojos de los fumadores activos y pasivos. La BBC recoge algunas de estas dolencias, enumeradas por la Academia de Oftalmología de Estados Unidos: Síndrome del ojo seco: es una molestia que se manifiesta con picor y aspereza con el movimiento del párpado sobre el ojo, como si tuviéramos una partícula extraña. El humo del tabaco provoca un desequilibrio de las lágrimas naturales que segrega el ojo. Éste se enrojece y la visión se vuelve menos nítida. Si el problema es prolongado se pueden provocar cicatrices en la córnea. Cataratas: Metales pasados como el plomo y el cobre se pueden depositar en el cristalino y generar cataratas, que nublan la visión y hacen ver los colores opacos, desteñidos y amarillentos. Para resolver las cataratas es necesaria la cirugía. Retinopatía diabética: Fumar puede empeorar los problemas de vista relacionados con la diabetes, porque daña los vasos sanguíneos de la retina. Esto provoca visión borrosa y distorsionada, y hasta ceguera. Degeneración macular asociada con la edad: Los fumadores tienen tres veces más probabilidades de desarrollar esta dolencia, que afecta a la visión central y reduce la capacidad para distinguir detalles finos. No tiene cura. Neuropatía óptica: Los fumadores son 16 veces más propensos que los no fumadores de experimentar la pérdida súbita de visión causada por neuropatía óptica, cuando se bloquea el riego sanguíneo al ojo. Esto puede resultar en ceguera permanente. Uveitis: El humo puede provocar uveitis, una enfermedad que afecta a la capa media de la pared del ojo, entre la esclerótica por fuera y la retina por dentro, que se inflama y afecta al iris y al cuerpo ciliar, provocando ojos rojos, dolor y problemas de visión.