El Dr. Walter Farina (izq.), del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (IFIByNE), que depende del CONICET y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, la Dra. Carolina Mengoni Goñalons, becaria postdoctoral del CONICET, y un colega.Dos de los plaguicidas más utilizados en el país, el herbicida glifosato y el insecticida imidacloprid, presentan un inesperado efecto secundario: alteran el sentido del gusto de las abejas obreras, lo cual interfiere con su capacidad de polinización y de producción de miel. Así lo revela un estudio del CONICET y la UBA, que también pone de manifiesto que los agroquímicos destinados a proteger cultivos, en realidad podrían afectarlos en el largo plazo.