Nueva esperanza contra el mal de Chagas.agenciasinc.es. 13/08/14. El fexinidazol, un compuesto químico caído en desuso en la década de 1980, se puede convertir en un aliado vital para la lucha contra la enfermedad de Chagas. Su eficacia y seguridad se estudiarán en un nuevo ensayo con 140 pacientes bolivianos, que ha sido presentado en el 13º Congreso Internacional de Parasitología (ICOPA, por sus siglas en inglés) que se desarrolla hasta el 14 de agosto en la Ciudad de México. El mal de Chagas, una enfermedad tropical producida por la picadura de un insecto trannmisor del parásito Trypanosoma cruzi, afecta a ocho millones de personas en el mundo.Leer relacionado: Benznidazol hecho en la Argentina
Hasta 100 millones están en riesgo directo de contagio en Latinoamérica, lo que convierte a este mal en la causa número uno de enfermedades cardíacas infecciosas en el continente. La iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por sus siglas en inglés) acaba de lanzar un nuevo estudio farmacológico en fase II –ya con pacientes– con fexinidazol, un compuesto que no se utilizaba desde hace más de 30 años y que ha sido recuperado por DNDi para la enfermedad de Chagas. Durante el estudio se administraron seis dosis diarias de fexinidazol como única terapia en 140 pacientes bolivianos en la etapa crónica de la enfermedad. Este ensayo ha tenido como objetivo determinar si al menos una de las dosis es más segura y eficaz que el placebo en la eliminación del parásito que provoca la infección. Solo dos tratamientos "Hemos obtenido grandes beneficios del proyecto, ya que nos ha proporcionado los conocimientos técnicos que necesitábamos para establecer e impulsar este importante ensayo clínico", ha señalado Isabela Ribeiro, directora del Programa contra el Chagas de DNDi en la presentación del estudio en el 13º Congreso Internacional de Parasitología (ICOPA, por sus siglas en inglés) que se desarrolla hasta el próximo 14 de agosto en la Ciudad de México. Según Ribeiro, "estos esfuerzos de colaboración nos acercan a un nuevo nivel que beneficiará a los pacientes con enfermedad de Chagas". Actualmente solo existen dos tratamientos, ambos con fuertes efectos secundarios: el nifurtimox y el benznidazol. El último de ellos sigue siendo la mejor opción disponible en la actualidad. Solamente el 1% de los afectados tiene acceso a estos fármacos, "lo cual resalta la urgencia de expandir su alcance y de acelerar el desarrollo de medicamentos nuevos", según señalan desde DNDi. Con anterioridad a este estudio, los científicos han ensayado con compuestos como el E1224 y el posaconazol , que "aunque no ofrecieron perspectivas como monoterapia para la enfermedad de Chagas, sí brindaron datos sólidos de la eficacia del benznidazol", ha señalado Bernard Pécoul, director ejecutivo de DNDi. "Tenemos dos tareas muy importantes que llevar a cabo: ampliar el tratamiento de pacientes con benznidazol y fomentar nuevas estrategias de tratamiento que incluyan la incorporación de nuevos medicamentos", ha añadido Pécoul. 12.000 muertes al año La enfermedad de Chagas –también conocida como tripanosomiasis americana– es la principal causa de muerte provocada por parásitos en América, es endémica en 21 países y mata a 12.000 personas al año. Afecta principalmente a personas en contextos de pobreza que habitan en viviendas que se encuentran en condiciones deficientes y que tienen acceso limitado a la atención médica pero cada vez se detectan más casos en Norteamérica, Europa, Japón y Australia. Provocada por el parásito Trypanosomacruzi cruzi, la enfermedad se transmite principalmente por medio del triatomino o vinchuca –un insecto hematófago– y comienza con una etapa inicial aguda de duración variable a la que le sigue una etapa avanzada crónica que dura toda la vida. En esta fase, hasta un 30 % de los pacientes desarrolla daños cardíacos y hasta un 10 % puede presentar daños graves en el sistema digestivo. El chagas también se transmite por transfusión de sangre, trasplante de órganos, ingestión oral o durante un embarazo por parte de la madre al recién nacido. Los tratamientos actuales suelen presentar limitaciones para su distribución amplia debido a su duración y los efectos secundarios asociados a su uso.