Lina María Arenas, una estudiante de doctorado en el Centro de Ecología y Conservación de la Universidad de Exeter y de la Universidad de Cambridge, dijo que las "mariquitas son uno de los insectos más queridos y carismáticos, porque bellamente coloridas y amigas para los jardineros Nuestro estudio muestra que no sólo el color de la mariquita revela que tan tóxicas son para los depredadores, sino también que las aves entienden las señales que las mariquitas les están dando. Las aves son menos propensas a atacar a las mariquitas más vistosas".