Aunque el mercado objetivo de las bebidas energéticas son por lo general los adolescentes y los adultos jóvenes, más del 40 por ciento de los informes realizados a centros de control de intoxicaciones de EE. UU. en un periodo de tres años fueron sobre niños menores de seis años de edad, apuntó el autor del estudio, el Dr. Steven Lipshultz, jefe de pediatría del Hospital Pediátrico de Michigan, en Detroit.