Los cigarrillos electrónicos debilitan el sistema inmunitario.Por Marcos Merino. ticbeat.com. 13/02/16. Los cigarrillos tradicionales suprimen la actividad de 53 genes vinculados a la respuesta inmune. ¿Los electrónicos? La de 358. La clave podría estar en los aditivos.Desde que el farmacéutico y empresario chino Hon Lik comercializó en 2004 el primer cigarrillo electrónico o vapeador, el público ha asumido de forma generalizada que su uso afecta a la salud de manera más benigna que los cigarrillos tradicionales, gracias al hecho de que evita a sus usuarios sufrir los peligros de la combustión y el humo.
Sin embargo, los investigadores han seguido estudiando los efectos de los cigarrillos electrónicos sobre la salud y los componentes exactos de la mezcla líquida vaporizada en que se basan. Y los últimos estudios muestran una imagen de estos dispositivos muy alejada de la promovida por el marketing. Ayer viernes, durante la conferencia anual de la American Association for the Advancement of Science celebrada en Washington, se presentó un estudio que mostraba que los usuarios de vapeadores podrían estar poniendo en peligro su respuesta inmune, haciéndose potencialmente más vulnerables ante múltiples tipos de enfermedades e infecciones. Después de comparar la información genética del recubrimiento de las vías respiratorias en fumadores de cigarrillos, de vapeadores y de no-fumadores, los investigadores se encontraron con que los cigarrillos tradicionales suprimían la actividad de 53 genes vinculados al sistema inmunológico. Los vapeadores también suprimían a esos mismo 53 genes… junto con otros 305. En palabras de la investigadora principal, Ilona Jaspers de la Univ. de Carolina del Norte, a Ars Technica, “los cambios de expresión génica que estamos observando con consistentes con una modificación del sistema inmune”. Jaspers y sus colegas también probaron a aplicar soluciones diluidas de la mezcla líquida de los cigarrillos electrónicos a las células inmunitarias (neutrófilos y macrófagos) aportadas por los voluntarios sanos. Tras eso, la capacidad de eliminación de microbios de ambos tipos de células se redujo, lo que podría suponer una mayor vulnerabilidad ante infecciones para los usuarios de vapeadores. Por último, los investigadores analizaron los aditivos de sabor y aromas presentes en dicha mezcla líquida, mostrando algunos de ellos (como el de canela-cinamaldehído) una gran potencia a la hora de suprimir la actividad de los genes vinculados al sistema inmunológico. La clave es que estos aromas son considerados oficialmente seguros… pero con fines alimentarios, no de inhalación. En palabras del farmacólogo clínico Neal Benowitz, de la Universidad de California: “Realmente estamos empezando a comprender la toxicidad [de los cigarrillos electrónicos]”.