Recurro a ustedes solicitando información que me aclare ciertas dudas que me han surgido en una charla con otro profesional respecto de la interpretación de la intoxicación crónica con plomo. Dentro del perfil plúmbico se solicitan como mínimo un marcador de carga (plombemia) y un marcador de exposición (ác. aminolevulínico dehidratasa eritrocitaria). Al realizar la evaluación de resultados podemos encontrar teóricamente tres situaciones (p. ej. niños): – ALA-D < 20 UI/L, Pb>10 mcg/dL – ALA-D > 20 UI/L, Pb> 10 mcg/dL – ALA-D > 20 UI/L, Pb<10 mcg/dL En la interpretación del primero y tercer caso no hay dudas puesto que ambos marcadores apuntan en el mismo sentido. En el caso de la segunda posibilidad, el marcador de exposición no se ve alterado mientras que la plombemia supera el valor de corte ¿cuál es la interpretación correcta?. A mi entender, y debido a las variabilidad biológica y al polimorfismo de la ALA-D, considero que sería mejor interpretar teniendo en cuenta ALA-D y ALA-D restaurada. Suponiendo que el marcador es completamente normal, que el nivel de plombemia supere el valor de corte amerita la evaluación toxicológica completa y la educación sanitaria del paciente y su inclusión dentro de un programa de seguimiento de acuerdo a las directivas de la OMS y no debería suponerse que si el marcador de exposición es normal, el paciente debe ser considerado no expuesto aún existiendo factores de riesgo. No obstante, una exposición casual a plomo que eleva la plombemia no necesariamente afecta a la actividad enzimática (instantáneamente) puesto que esta inhibición sería un poco más lenta y además sostenida en el tiempo por lo que se podría presentar este cuadro. Pero si la exposición crónica ambiental es un hecho y la plombemia en dos oportunidades con tres meses de separación entre una determinación y la otra, aún con actividad de ALA-D normal, creo, debería interpretarse como una intoxicación crónica (aunque al momento tampoco se presente sintomatología). Justamente, la consulta es si esa interpretación es adecuada. |
La evaluación de una intoxicación con plomo se basa esencialmente en medir el biomarcador de exposición o sea plomo en sangre entera o idealmente en exposiciones crónicas plomo en huesos. ALAD es un biomarcador de efecto (y no de exposición). Esta enzima es inhibida dentro de un rango de concentraciones que empieza de los 5 mcg/dl. Como existe una variación interindividual con respecto a la inhibición enzimática, se podría encontrar teóricamente una situación donde el biomarcador de exposición (o sea plomo) es elevado sin afectar la función enzimática del ALAD.. Por esta variación interindividual, el ALAD es considerado como poco especifico como evidencia de intoxicación crónica con plomo a diferencia de concentraciones de plomo en sangre entera y en donde en un estado estacionario estos niveles pueden permanecer elevados en forma anormal. |