Investigan decesos de inhalantes de pega.elnuevodiario.com.ni. 07/05/12. Más intoxicados ingresaron de emergencia al Hospital Escuela, aunque autoridades sanitarias lo niegan.La muerte de cuatro inhalantes de pega en menos de 20 días, y el supuesto ingreso de cuatro pacientes más al Hospital Escuela “Óscar Danilo Rosales Argüello”, Heodra, con síntomas de intoxicación aparentemente provocados por el mismo producto, ocasionó alarma este fin de semana en León.Ver noticias previas relacionadas:Dramático, ya son cuatro los jóvenes muertos por inhalantes (Rosario) y Hablando de pandemias… que tal el abuso de inhalantes* La noticia original mencionaba 4, pero luego se confirmaros dos nuevos decesos.
De acuerdo con una fuente policial, el caso es investigado con detenimiento después que se conoció que existen expendios que comercializan pega a granel, la que supuestamente está siendo adulterada con otros químicos, como “zéner”, utilizado en la industria como diluyente de pintura. En la localidad, al menos 200 niños y adolescentes, de entre ocho y 16 años, deambulan por las calles inhalando pegamento amarillo, y es común observarlos en los alrededores del antiguo edificio de la Estación de Ferrocarril, el Mercado “Santos Bárcenas”, la Terminal de Buses Interurbanos, y en sectores periféricos de los repartos del sureste de la ciudad, como el “Rubén Darío”. También se identifican focos de menores inhalantes en el barrio indígena de Sutiaba, y en gasolineras y en negocios ubicados en el Centro Histórico. ¿Que oliero?Mientras las investigaciones policiales avanzan, el Ministerio de Salud, Minsa, descartó que exista adulteración en la pega que se expende, sin embargo, a través de un comunicado, el Proyecto Chavaladas, la Asociación Niñas y Niños del Fortín, y “Mary Barreda”, hicieron un llamado a las autoridades a intensificar las investigaciones y las acciones para determinar el tipo de sustancia que inhalaron las víctimas. El escrito comparte la preocupación por la falta de regulación en la venta y comercialización de la “pega amarilla”, producto comúnmente utilizado en las zapaterías, y que supuestamente ocasionó los decesos y las intoxicaciones. Hedora: Solo rumoresSin embargo, el doctor Ricardo Cuadra, Director del Hospital de León, calificó de rumor cualquier información sobre los intoxicados por inhalación de pegamento. “Es algo que se está rumorando, pero que no es nada oficial, puedo decir que aquí en el hospital estamos atendiendo a la población, y referente a los fallecidos, estos tienen que ver con problemas relacionados con la diabetes, derrame cerebral, hipertensos, problemas hepáticos y otras dolencias”, dijo el funcionario, indicando que no han tenido oficialmente ningún fallecido por inhalación de pegamento. No obstante, Juan Benito Somarriba, representante del Instituto contra el Alcoholismo y la Drogadicción, confirmó que son siete los intoxicados, entre los que se encuentran cuatro fallecidos de 14, 17, 22 y 30 años. “Estas siete personas han sido atendidas en el hospital, unos fueron dados de alta, otros abandonaron el centro asistencial y posteriormente fallecieron”, afirmó Somarriba. Las víctimasLa primera victima por inhalación de pega fue Juan Carlos González, de 24 años, oriundo del anexo de la Villa 23 de Julio, quien ingresó al hospital en estado agónico el viernes 13 de abril, y murió horas después de haber abandonado el centro asistencial. El segundo en fallecer, el pasado 1 de mayo, fue Edwin Antonio Olivas Katín, de 17 años, vecino del reparto “Rubén Darío”, quien presentó dolores pulmonares, cansancio al respirar, ardor de la vista y picazón en la piel. El cuerpo de Olivas Katín fue hallado en las inmediaciones del supermercado El Ahorro, en el sector de la Terminal de Buses en el barrio El Coyolar. Echaba abundante sangre por la nariz. Tres días después murió Moisés Abraham Caballero, de 22 años, habitante del anexo de la Villa 23 de Julio, con síntomas similares. El cuatro fallecido fue un adolescente de 14 años, cuya identidad no fue obtenida. 15 años inhalandoLa señora Ana Julia Salinas Rojas, progenitora de Juan Carlos –el primer fallecido– afirmó que su hijo tenía 15 años de inhalar pega, y que nunca presentó ningún síntoma. “La pega que últimamente consumía mi hijo era blanca y con olor a menta, esa pega fue la que lo mató, porque él mismo comentó que era una pega compuesta con otros productos, era más poderosa”, recordó la madre, quien asegura haber entregado a las autoridades de salud el frasco que contenía la última porción de pegamento que utilizó su hijo, para su respectivo análisis.
Ocupan muestras de pega en León.elnuevodiario.com.ni, 10/05/12. En las inmediaciones del mercado La Terminal de Buses, la Policía ocupó alrededor de 25 muestras de pegamento a pequeños expendios y zapateros. La ocupación de pequeñas muestras de pegamento a expendios, casas comerciales y a decenas de zapateros ubicados en las inmediaciones de los mercados de León, corresponden al trabajo de “vigilancia epidémica” ejecutado con mayor rigidez a partir de este miércoles por las autoridades de salud y la Policía, tras el fallecimiento aún no esclarecido de seis inhalantes de pega, supuestamente intoxicados con dicho producto y “zéner”. Aunque el brote de intoxicados cesó, las investigaciones alrededor del caso continúan, y las muestras de pegamento ocupadas fueron remitidas al Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia en Managua. El teniente Milton Castillo, miembro de Auxilio Judicial en la Policía de León, expresó que la ocupación de muestras de pega se aplicó en conjunto con el Ministerio de Salud, Minsa, con el objetivo de realizar estudios de laboratorio, que esclarezcan si existe alteración en el producto, que a pesar de ser de uso industrial, es consumido por niños, adolescentes y adultos inhalantes. Agregó que existe cooperación por parte de los expendios, establecimientos comerciales y de los mismos zapateros. “La gente sabe que existe un problema, nos referimos a las muertes de inhalantes de pega que se han registrado. Es una situación que tiene alarmada a la población”, comentó el teniente Castillo, quien además señaló que esta medida forma parte de un rastreo que facilitará los resultados de las investigaciones que actualmente se desarrollan. Este miércoles, en las inmediaciones del mercado La Terminal de Buses, la Policía ocupó alrededor de 25 muestras de pegamento a pequeños expendios y zapateros. Molestos por medidas “Estoy de acuerdo conque las autoridades apliquen medidas restrictivas para evitar que se produzcan intoxicados por inhalación de pega, pero esperamos que no nos perjudiquen en nuestro trabajo. El pegamento industrial es un material indispensable para la reparación de zapatos, bolsos, fajas y otros artículos de cuero y de materiales plásticos o sintéticos”, afirmó Cesar Reyes, de 44 años, zapatero del sector de La Terminal de Buses. De acuerdo con Reyes, las autoridades policiales fueron precisas en afirmar que es probable que se proceda con el decomiso de toda la pega en León. “Que investiguen y que hagan todo lo necesario para encontrar a los responsables de la alteración de la pega, pero los zapateros tenemos derecho a trabajar”, dijo. Pegamento cambió La mayoría de obreros que se dedican al remiendo de zapatos en las inmediaciones de los mercados La Estación, La Terminal de Buses y el Central, se quejaron por el ofensivo olor que emana del pegamento, que es distribuido por empresas privadas de Masaya y de Managua. Según César Reyes, en los últimos dos meses el pegamento experimentó cambios en su consistencia. “El producto está demasiado alterado, tiene un color más oscuro y el olor que emana es ofensivo. Incluso nos afecta cuando lo utilizamos en nuestro trabajo, siento que me afecta el sistema nervioso, me ocasiona dolor de cabeza”, detalló Reyes, tras mencionar que tiene 15 años de laborar como zapatero y hasta ahora percibe esas reacciones. Por su parte, Pablo Cano, de 41 años, otro zapatero del sector de la Terminal de Buses, señaló que es importante que las autoridades de salud analicen el pegamento que está siendo distribuido en todo el país. “Quizá no sentimos afectaciones en nuestra salud porque el uso que le damos es distinto. Nosotros utilizamos la pega como material de trabajo y estamos menos expuestos a intoxicarnos, contrario a los inhalantes, que son enfermos crónicos”, dijo. María Asunción Céspedes, profesora del colegio San Juan, afirmó que en los alrededores del Mercado La Estación la Policía debería poner mano dura en contra de las personas que facilitan la pega a los inhalantes. “Hay personas reconocidas que adquieren grandes cantidades de pegamento industrial y posteriormente lo revenden o distribuyen a menores”, denunció. A raíz del brote epidémico y de las medidas restrictivas anunciadas por las autoridades, los zapateros de la Ciudad Universitaria contemplan conformar una asociación con estatutos, carné y código laboral, que facilite adquirir o comprar materiales como el pegamento, sin que exista ninguna desconfianza. Pega llega de MasayaIrma y Hugo Pinell Barrera, propietarios de “Comercial Pinell”, en el barrio El Coyolar, de León, comercializan al menos 50 galones de pega a granel en menos de 20 días. El producto es vendido libremente a adultos, supuestamente no recibe ningún tipo de adulteración, y proviene de una importadora de Masaya, propiedad de Bayardo García. “Si hay alguna alteración en el producto debe ser de otro vendedor, porque nosotros somos responsables y cuidamos la salud de la población. Además, que tenemos casi 40 años de venderla”, dijo Hugo Pinell Barrera, a quien también se le ocupó una muestra de pegamento, que sería examinada en Managua.
Inhalar pega con “zéner” es letal.elnuevodiario.com.ni. 10/05/12. Posibilidad de morir depende de cada organismo y de diversos factores. La muerte de seis inhalantes de pega –de entre 14 y 30 años– en la ciudad de León, ha encendido las alarmas entre zapateros, expendedores de este producto y autoridades policiales y sanitarias, ante la sospecha de que los decesos se produjeron por la inhalación de pegamento adulterado con “zéner” o diluyente para pintura. El Nuevo Diario consultó al doctor Hugo España, toxicólogo y especialista en habitología del Instituto de Medicina Legal, IML, quien declaró que una cantidad importante “un litro, por ejemplo, mata inmediatamente, pero cuando el consumo es mínimo pero gradual, puede pasar hasta un año consumiéndose sin provocar afecciones inmediatas”. No obstante, el galeno recalcó que todo depende también “de las enfermedades que la persona inhalante, padezca”. Cuando el consumo es gradual, el inhalante de pega con “zéner” llega a padecer un deterioro en todo el organismo, principalmente en la medula ósea, “y esto puede provocar retardos mentales”, advirtió el médico. Daño crónicoEl consumo de “zéner” en cantidades regulares, deja un daño crónico en todo el organismo, principalmente en el cerebro y en los pulmones. Sin embargo, el doctor España agrega que si se trata de cantidades fuertes, la muerte llega por hemorragias y edemas, tanto pulmonares como cerebrales, “aunque es difícil decir en cuánto tiempo puede expirar la persona, pues todo depende de la alimentación, del estado anímico, de salud y del peso corporal de la persona”. En relación con los síntomas que presenta un inhalante de pega alterada con “zéner”, estos van desde ardor en los ojos, irritabilidad en la garganta, ardor quemante en la boca del esófago y en todas las vías aéreas, también “provoca mareos, y la persona se siente como embriagada”, detalló. La adicciónEl toxicólogo explicó grosso modo cómo se produce la adicción: la inhalación de pegamento para zapato activa los neurotransmisores de la excitabilidad e inhiben los neurotransmisores del dolor. Cuando estas personas sufren un bajón de las energías que la droga produce, “en este caso de la pega, vuelven a la realidad, y es cuando inhalan nuevamente”, puntualizó. Esta descompensación o bajón provoca en la persona depresión, irritabilidad, sofocación, tristeza y llanto, entre otras emociones. “Esto dependerá de la cantidad y el tiempo que lleva inhalando”, indicó el experto. El doctor España señaló que hay personas que están predispuestas, según las emociones, a la adicción, que es clasificada como la enfermedad de las emociones.