Cianobacterias potencialmente tóxicas desde Salto hasta el este.elobservador.com.uy. 01/10/14. Estudio reveló 23 especies peligrosas en ríos Uruguay y de la Plata. Las cianobacterias son bacterias que tienen clorofila y utilizan la energía solar para vivir. Así lo hacen desde 2.700 millones de años. Fueron los organismos responsables de crear una atmósfera rica en oxígeno. Pero sin control o sin un plan de monitoreo y de gestión, “ponen en riesgo la calidad del agua potable y la condición del agua para baños y otros usos”, concluyó el proyecto “Algas”, realizado en conjunto entre Latu, Facultad de Ciencias y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable tras una inversión de US$ 175.158 en equipos, honorarios y análisis de laboratorio.Leer artículo previo relacionado:Preocupación por cianobacterias en lagos de Carrasco, Montevideo, Uruguay
Algas verdes colorean laguna de Buzios
(Sertox)
Floraciones de cianobacterias en lago Martínez Durante dos años y en todas las campañas de monitoreo, incluso en invierno, se detectó la presencia de cianobacterias con genes que predicen la producción de toxinas. En total, se encontraron 82 especies distintas de microcistinas, entre ellas, 23 potencialmente tóxicas, incluso la microcistina-LR, una de las más peligrosas; y al menos siete especies de saxitoxinas. La microcistina es hepatotóxica: provoca gastroenteritis e intoxicación aguda. La saxitoxina (visible en las mareas rojas) produce un efecto paralizante. Con todo, OSE sigue sin contar con un sistema de diagnóstico temprano.La acumulación fue más notoria frente a las costas de Salto, Carmelo y Fray Bentos, con concentraciones de hasta 1.000 células potencialmente tóxicas por mililitro de agua, una cifra considerada “muy alta”; aunque más dígitos no implican necesariamente más toxicidad. “Se tienen que dar las condiciones ambientales propicias para que se genere la toxina”, explicó a El Observador Diana Míguez, gerente de proyecto por el Latu.También se detectaron cianobacterias en Colonia, Montevideo y Punta del Este. La presencia en un ambiente oceánico llamó la atención de los investigadores del proyecto “Algas”, ya que no se esperaba hallarlas en una zona con mayor salinidad. Pero frente a estas ciudades opera la descarga de materia orgánica y productos químicos que favorecen el crecimiento excesivo de las cianobacterias. “Si esas células tienen el gen pueden desencadenar floraciones algales nocivas”, dijo. Monitoreo y riesgosLo inédito de este trabajo es que se desarrollaron herramientas para predecir el potencial tóxico de una colonia de cianobacterias y un protocolo de monitoreo para minimizar el riesgo. Esto hubiese advertido el episodio de mal olor y mal sabor que ocurrió en marzo de 2013. “Esperamos que el protocolo de gestión sea implementado. Hace uso de tecnologías más modernas, más fáciles y más rápidas”, apuntó Míguez. Y, además, más baratas. Se creó un sistema de “aprendizaje automático” que calcula la probabilidad de ocurrencia en base a cuatro parámetros: temperatura, viento, salinidad y turbiedad con una exactitud del 86%. Esto se acompañó con el desarrollo de una técnica para analizar el nivel genético de las cianobacterias y conocer su potencial tóxico.A 18 meses de aquel incidente, OSE sigue sin contar con un sistema de diagnóstico precoz que permita anticipar determinadas condiciones en el agua y así prevenir altas concentraciones de elementos contaminantes. El retraso se debió a cuestiones jurídicas y su implementación está prevista para principios de 2016. “Le vamos a hacer llegar el informe completo a las autoridades de la Dirección Nacional de Medio Ambiente para someterlo a su consideración”, contó Míguez. _____________________________________________________________________________________________________
Leer relacionado: Dinama minimiza toxicidad de algas. elpais.com.uy. 01/10/14.La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) realiza un monitoreo continuo de las aguas del río Uruguay y del Río de la Plata, pero desconoce los resultados del monitoreo que llevó a cabo el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu) en los últimos dos años. Las algas detectadas en los monitoreos de la Dinama no despertaron una alerta mayor, aunque se constataron heridas cutáneas en personas que se vieron expuestas a estas floraciones, que se recrudecen en verano. No son continuas, dijo Milton Reolón, director de la División de la Calidad Ambiental de la Dinama. Nosotros tenemos un convenio con la Facultad de Ciencias y está trabajando en la detección temprana de la parte de floraciones, explicó. Según el Latu, durante seis etapas de monitoreo iniciadas en 2012 se detectaron cianobacterias (bacterias productoras de toxinas) y algas que ponen en riesgo la salud de la población. Tenemos un programa costero de monitoreo en el cual se usa un flotómetro que mide la clorofila, dijo Reolón. El organismo estaba al tanto de los planes del Latu de elaborar un plan de monitoreo continuo para prevenir las floraciones algales. El Latu busca anticiparse a las floraciones. El Proyecto Algas, del Latu, la Facultad de Ciencias y el Instituto Clemente Estable, tiene como objetivo elaborar las herramientas para la detección, monitoreo y predicción de floraciones de algas y cianobacterias nocivas en cursos de agua del Uruguay.
El Latu destinó en este proyecto US$ 175.158. Las conclusiones presentadas ayer afirman que el exceso de nitrógeno y fósforo de las actividades agronómicas, domésticas e industriales del país generaron el crecimiento desmedido de algas y toxinas algales que disminuyen en oxígeno presente en el agua y tienen como consecuencia la mortandad de peces. Esto, según el informe, puede generar afecciones en el hígado, el sistema nervioso y la piel. Estos últimos casos ya fueron detectados por la Dinama. Los responsables del estudio recomiendan, sobre todo, la implementación de un monitoreo continuo para evitar que la situación se transforme en una destrucción irreversible de los recursos naturales del país. Preocupan los vertidos sin tratar de las industria.