Alarma por fumigación aérea masiva en la Sierra Oeste. sierramadrid.es. 09/10/14. El método elegido para luchar contra la procesionaria en los pinares de la zona provoca la protesta de ecologistas, científicos y vecinos. La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid (Subdirección General de Conservación del Medio Natural) ha autorizado una fumigación aérea masiva con insecticida para atacar una plaga de procesionaria en los pinares de la Sierra Oeste que ha desencadenado la protesta de ecologistas, vecinos y científicos.Leer relacionado, Ibiza:Rechazan pulverización en helicóptero contra procesionarias, letales para las abejas
Bolsas de seda de la procesionaria del pino
(SerTox)
Los municipios madrileños de Navas del Rey, Pelayos de la Presa y San Martín de Valdeiglesias son los lugares elegidos para estas fumigaciones, con un total de 1.421 hectáreas de pinares afectados por una plaga de oruga procesionaria, insecto que se alimenta de las acículas de los pinos.El diflubenzuron El producto que se va a utilizar es el diflubenzuron, inhibidor de la quitina, una molécula que forma parte del esqueleto externo de numerosos invertebrados (insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos) y de la pared celular de los hongos, incluidos los comestibles. Se trata de un insecticida no selectivo ya que puede afectar a cualquier organismo vivo que sintetice la molécula de quitina. El insecticida, al impedir la formación de quitina, induce la muerte del organismo. El problema de pulverizar desde el aire es que este insecticida no se limitará a matar a la oruga, sino que también afectará a un amplio abanico de invertebrados e indirectamente a la fauna insectívora (aves, anfibios, reptiles, pequeños mamíferos, …), posiblemente a los hongos y al resto de la cadena trófica, en el espacio protegido Red Natura Zona de Especial Conservación de las Cuencas y Encinares de los Ríos Alberche y Cofio, según ha advertido la asociación Ecologistas en Acción. Varios estudios científicos han puesto de manifiesto que el diflubenzuron es altamente tóxico para los organismos acuáticos (crustáceos, moluscos y peces) aparte de ser causante de cánceres, especialmente en bazo e hígado y disruptor endocrino (alterador hormonal), en mamíferos. La aplicación aérea de productos fitosanitarios está prohibida de acuerdo con el Real Decreto 1311/2012 que establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de estos productos. Esta normativa sólo permite la fumigación aérea en casos excepcionales de plagas declaradas de utilidad pública o de emergencia y siempre que no existan alternativas técnicas y económicamente viables. En estos pinares, no se ha detectado plagas de procesionaria en el último decenio y actualmente no existe justificación para llevar a cabo "una medida tan agresiva" como la planteada, según el comunicado de Ecologista en Acción. Alarma La actuación en la Sierra Oeste, no sólo ha alarmado a colectivos ecologistas (ARBA, Ecologistas en Acción, GRAMA Asociación Ecologista del Jarama “El Soto”, Jarama Vivo y la plataforma Stop Herbicidas Comunidad de Madrid) que ya han solicitado la paralización de la fumigación; también preocupa a los vecinos y a colectivos locales (Sierra Oeste Desarrollo S.O.S.tenible, Globalízate). El director de departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan J. Oñate Rubalcaba, el catedrático de Zoología de la misma universidad, José Luis Viejo Montesinos y la Asociación Herpetológica Española, que agrupa a científicos de diversas universidades y centros de investigación, están colaborando para convencer a la administración y que reconduzca la lucha contra la procesionaria hacia tratamientos biológicos no agresivos con el entorno natural y las personas. ____________________________________________________________________________________________________
Leer relacionado: Ecologistas denuncian que la Comunidad de Madrid fumiga con un “insecticida cancerígeno”.elboletin.com, 22/10/14. Anuncian acciones legales por la fumigación aérea de 1.421 hectáreas de pinares con un producto “altamente tóxico”.Ecologistas en Acción denuncia que la Dirección General del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid inicio ayer y sin previo aviso la fumigación de 1.421 hectáreas en los municipios de San Martín de Valdeiglesias, Navas del Rey y Pelayos de la Presa con un insecticida “que afecta a numerosos invertebrados, organismo acuáticos y que es potencialmente cancerígeno en mamíferos”.PinarEl producto con se están rociando los pinares para luchar contra una supuesta plaga de procesionarias es, según explica Ecologistas en su web, diflubenzurón, más conocido como dimilín y denuncia que se está utilizando a pesar de las “más de dos mil firmas en contra, la oposición del Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias, propietario del noventa por ciento de los pinares sobre los que se actúa, así como de científicos y organizaciones ecologistas”. La ONG asegura que “la Dirección General de Medio Ambiente asegura que en los pinares del suroeste existe una plaga de oruga procesionaria (insecto que se alimenta de las acículas de los pinos), pero hasta la fecha ha sido incapaz de demostrarlo” y alerta que “las avionetas que están sobrevolando los pinares podrían rociar a cualquier usuario del monte y al ganado que esté pastando”, ya que nadie sabía que ayer se iniciarían los trabajos”, para después recordar que “las aplicaciones aéreas con insecticidas están prohibidas desde 2013, sólo se autorizan en casos excepcionales que no se han demostrado, en este caso.” Alertan desde este colectivo que el producto que se va a utilizar “es el diflubenzuron, un insecticida no selectivo que afecta a numerosos invertebrados (insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos), no sólo a la procesionaria. Además estudios científicos han puesto de manifiesto que el diflubenzuron es altamente tóxico para los organismos acuáticos (crustáceos, moluscos y peces) aparte de ser causante de cánceres, especialmente en bazo e hígado y disruptor endocrino (alterador hormonal), en mamíferos.” Al pulverizar, desde el aire el diflubenzuron sobre los pinares, se pretende acabar con la procesionaria. El problema es que este insecticida no se limitará a matar a la oruga, también afectará a un amplio abanico de invertebrados e indirectamente a la fauna insectívora (aves, anfibios, reptiles, pequeños mamíferos, etc), posiblemente a los hongos y al resto de la cadena trófica. Todo ello, en el espacio protegido Red Natura Zona de Especial Conservación de las Cuencas y Encinares de los Ríos Alberche y Cofio, donde la aplicación aérea de insecticidas químicos no esta permitida. Piden que se paralice la fumigaciónEcologistas en Acción recuerda Hace una semana el alcalde de San Martín de Valdeiglesias pidió que se paralizase la actuación por carecer de la información necesaria que acreditase que el diflubenzurón no afectaría a la población y al medio ambiente e informa que se han enviado hasta 2.319 firmas, pidiendo al Subdirector General de Conservación del Medio Natural, responsable directo de la fumigación, que paralizase. Señalan que “a inquietud ha llegado hasta la comunidad científica” y aseguran que investigadores de diversas universidades y de centros, como el Director de Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan J. Oñate Rubalcaba, el catedrático de Zoología de la misma universidad, José Luis Viejo Montesinos, Jorge M. Lobo del Departamento de Biogeografía y Cambio Global del Museo Nacional de Ciencias Naturales, la Asociación Herpetológica Española que agrupa a científicos de diversas universidades y centros de investigación, han tratado de convencer a la administración de que recondujera la lucha química contra la procesionaria, hacia tratamientos biológicos no agresivos con el entorno natural y las personas”. Por ello, y en vista de que “todas las solicitudes han sido ignoradas” las organizaciones ARBA, Asociación ecologistas del Jarama "El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y la organización local Sierra Oeste Desarrollo S.O.Stenible, anuncian que iniciaran actuaciones legales contra lo que consideran una actuación altamente agresiva contra el medio ambiente y las personas, carente de justificación e ilegal.