Ilustración de EL MUNDO"Me desperté en una cama que no conocía con ese chico al lado, mirándome. Le pregunté qué había pasado y me contestó: ‘¿Tú qué crees?’. Me sentí muy avergonzada porque yo tenía pareja en ese momento y ese chico no me gustaba nada. Así que cogí mis cosas, me vestí y me fui. Y decidí que no se lo iba a contar a nadie", recuerda.