Los procesos patológicos cutáneos inducidos por contacto con plantas son mencionados frecuentemenete en la literatura especializada, pero es un motivo de consulta infrecuente en SERTOX. A pesar de esta escasa frecuencia consideramos necesario fomentar su difusión y de esta manera lograr que comiencen a aumentar los reportes por parte de los médicos. Tenemos el antecedente de haber difundido en nuestra región cuadros de dermatitis por otras causas, por ejemplo la producida por la llamada "mariposa negra" (Hylesia nigricans) con lo que logramos llamar la atención sobre esa entidad.
El RHUS pertenece a la familia anacardiaceae, esta es una familia de plantas leñosas que se cultivan con fines ornamentales. Incluyen 76 géneros con más de 600 especies. En nuestro medio el género rhus está representado por varias especies tales como typhina y sucedanea. Al respecto le preguntamos al Prof. de la UBA Dr. Gurni diferencias entre Rhus typhina y sucedanea y nos contestó: "Se trata de dos especies diferentes. La manera más fácil de diferenciarlas es que R. typhina tiene frutos rojos mientras que los de R. succedanea son blancos. Además las ramitas de R. typhina son pubescentes en tanto que las de R. succedanea son glabras (no tienen pelos)". Se menciona que el rhus toxicodendron p hiedra venenosa es la especie más frecuente responsable de producir reacciones en piel.
En todas las especies existe una resina oleosa fenólica denominada toxicodendrol, la cual contiene un principio activo causante del rash cutaneo llamado urushiol. Este es una mezcla de compuestos, uno de los cuáles es el 3-pentadecilcatecol. Tanto el toxicodendrol como el urushiol están presentes en la savia de las plantas, que exuda a lesionarse esta. Al penetrar en la piel produce dermatitis que se puede transmitir de persona a persona con las manos o la ropa. Se puede difundir de un lugar a otro por diversos medios, animados e inanimados. Puede permanecer debajo de las uñas pudiendo por rascado trasladarse a otras partes del cuerpo. Puede también persistir por períodos prolongados de hasta 1 año en ropas, zapatos y herramientas. Otra fuente probable de contaminación son los animales domésticos (perros, gatos y animales de granja) que pueden llevarlos en sus cuerpos (pelos, plumas, etc.). Hay descripciones de intoxicaciones al quemar estas plantas y dispersarse el humo que contenía urushiol evaporado.
La dermatitis es la primera manifestación después de la exposición que aparece entra las 8 horas y hasta 2 semanas de la exposición. Esta larga latencia es la principal causa para que no se la relacione con la exposición. Se llama reacción de hipersensibilidad retardada (mediada por linfocitos T) y lo mas frecuente es que ocurra entre las 24 y 48 horas posteriores a la exposición. La severidad de la reaccióndepende de varios factores, tales como el grado de sensibilidad del paciente, si hubo exposiciones previas, de la cantidad de sustancia alergizante (alérgenos) a que estuvo expuesto y de las áreas de piel expuestas. Habitualmente las lesiones comienzan en dedos, manos y brazos, y pueden dispersarse a través de los dedos a ojos, genitales y otras áreas. Son lesiones de tipo eritemato papulosas, microvesiculares, pruriginosas y lineales. Se resuelven en un período de 2 a 4 semanas. Los pacientes con pieles oscuras, los ancianos y niños pequeños son menos sensibles a estas reaccciones. Por el contrario los niños de entre 3 y 12 años con pieles claras son más susceptibles.
Existen pocos casos registrados de daño sistémico por ingestión de rhus. Luego de ingestión de cantidades abundantes puede aparecer daño gastrointestinal (gastroenteritis), neurológico (delirio, cefalea y hasta convulsiones) y renal.
Este cuadro se puede confundir con otras causas (diagnostico diferencial) tales como dermatitis irritativa de contacto y exantemas virales (rubéola, exantema súbito, quinta enfermedad). Respecto a la dermatitis irritativa habitualmente afecta a todos los miembros expuestos a la misma causa (en este caso los ancianos y niños muy pequeños pueden ser más susceptibles). Esta pueden ser ocasionadas por productos anticorrosivos (ácido fluorhídrico), jabones, alcohol, etc. Otra causa para diferenciar pueden ser las dermatitis alérgicas de contacto a sustancias como antibiótico, desinfectantes (merthiolate), cosméticos, etc.
Se menciona que el tratamiento más efectivo para las dermatitis por rhus son las lociones con sulfato de manganeso, porque inactivaría al urushiol en la piel, pero no se encuentra disponible comercialmente en nuestro medio. Si no se deben usar corticoides tópicos o por vía general de acuerdo a la severidad de las lesiones.
Debido a la gravedad potencial de los cuadros desencadenados por estas plantas en países como Alemania, se las confinado en jardines botánicos, tratando de limitar la toxicidad a la población general. Por el contrario, en nuestra ciudad se han arbolado varias arterias con estas especies, lo que motivó que en el año 2002 describieramos los primeros casos identificados en la ciudad de dermatitis de contacto con "Rhus" [Ver en este sitio]. Ahí se mencionaba también que se habían afectado ocupacionalmente personas encargadas de la poda y escamonda de estos ejemplares. Desde ese momento no han hecho más que incrementarse los casos atribuidos a esta planta en nuestra región y se han publicado otros artículos sobre el tema en Argentina (Ver Dermatitis de contacto por plantas. A propósito de dos casos por Rhus sucedánea. Julieta Ruiz Beguerie, Raúl Valdez. Volumen XI Nº 2 2005 Dermatología Argentina Pág.98-104)
Recientemente nos consultaron desde Totoras, Santa Fe, porque se habían incorporado al arbolado público algunos ejemplares y ya había algunos niños con cuadros de dermatitis. Lo mismo sucedió en Monte Maíz, Córdoba, donde varios niños jugando a la "guerra" con sus frutos sufrieron cuadros severos. La respuesta de las autoridades de esa localidad puede resultar drástica pero sin duda fue efectiva. Decidieron la tala y quema de los 100 ejemplares recientemente plantados [Ver]. Al respecto, las fotos que ilustran este artículo nos fueron enviadas por la mamá de uno de los niños afectados.
Nuestra duda es: ¿No sería conveniente consultar en sectores especializados antes de decidir forestar nuestras ciudades?