El "León" en la mira de la ciencia joven holguinera. Por Alexis Rojas Aguilera. ahora.cu. 16/05/14. Un invasor para nada deseado, pero rápidamente aplatanado en las cálidas aguas marítimas cubanas, el Pez León (Pterois volitans –Pterois miles), recibió una acuciosa mirada en el Fórum de Base de la XIV Exposición Forjadores del Futuro que, en esta ocasión, reunió a la mayoría de los jóvenes investigadores de la delegación del Ministerio de Ciencia, tecnología y Medio Ambiente. Ante ellos, los másteres en ciencias Enrique Reynaldo de la Cruz y Antonio Vega Cruz, expusieron un estudio sobre el potencial tóxico de esta especie, titulado Envenenamiento por el Pez León. Síntomas y tratamiento.
Pez león. bonito y venenoso
(SerTox)
Señalaron que, con el nombre de Pez León se conocen a varias especies del género Pterois, pertenecientes a la familia Scorpaenidae, las cuales se caracterizan por poseer vistosas aletas en forma de pluma o abanico, adornadas con colores que varían del marrón a rojizo, y franjas o rayas verticales blancas a crema, las que les sirven para camuflarse en fondos preferentemente rocosos. Estos peces, portan tóxico venenoso en la base de las espinas dorsales, pélvicas y anales y habitan de forma natural en zonas tropicales del Indico y el Océano Pacifico. Pero, por razones aún no confirmadas plenamente, aunque existen especulaciones e hipótesis varias, dos de estas especies invaden el Atlántico Occidental y el Mar Caribe, desde la península de La Florida hasta la costa norte de Suramérica, en un movimiento migratorio que clasifica entre las más rápidas y extensas documentadas para peces marinos. El Pez León es un carnívoro oportunista cuya dieta normalmente está basada en el consumo de peces y otros representantes de la fauna coralina, por lo que tiene la capacidad de poner en riesgo el equilibrio de la estructura trófica del ecosistema arrecifal. Las espinas en las aletas dorsal, anal y pélvicas, tienen un tipo de glándula apocrina (veneno) y cada columna está encerrada en una vaina tegumentaria o piel, la cual cuenta con dos ranuras de epitelio glandular que comprende el tejido productor de veneno. El tejido glandular se extiende aproximadamente por las tres cuartas partes de la distancia desde la base de la columna vertebral hacia la punta y el envenenamiento con el pez león ocurre por presión mecánica (ponerle el pie encima, por ejemplo) sobre la espina, la cual generalmente rompe el tejido tegumentario de la vaina. El veneno de esta manera es vaciado o descargado mecánicamente y difundido dentro de las heridas producidas por la espina de la aleta, bastante dolorosas, similares a las que generan otros animales venenosos, como el caribeñísimo Rascacio. El umbral de dolor variará en dependencia de la fisiología de cada persona. La pinchadura con las espinas venenosas suele generar dolor extremo en al área afectada y en articulaciones, además de hinchazón, náuseas, entumecimiento, debilidad muscular, dolor de cabeza, hipertensión, mareos, parálisis, dificultad respiratoria, fiebre, entre otros signos y síntomas y en algunos casos hasta necrosis de la porción afectada. Por fortuna, no se conoce ningún caso de muerte humana por efecto de la proteína del tóxico.Como ella se desnaturaliza con el calor, la actividad del veneno puede ser inhibida o neutralizada colocando la parte afectada del cuerpo en agua caliente, desde varios minutos a horas, y si se cuenta con auxilio médico, generalmente se indica agregar sulfato de magnesio, que funciona como un leve analgésico, o utilizar otros anestésicos y agentes antisépticos.A pesar que el Pez León es un invasor de las aguas territoriales y una amenaza para los ecosistemas marinos cubanos, realmente son especies que están en un medio natural y siempre defenderán su integridad física, lo que provocará lesiones al hombre, siempre y cuando los perturbe dentro y fuera del agua. De ahí la importancia, consignaron, de conocer a estos organismos marinos y tener presente las conductas adecuadas para el caso de un encuentro casual derivado en lesión, aunque siempre será mejor evitarlo preventivamente, excepción que hacen los pescadores que lo persiguen y cazan para utilizar su carne, muy agradable al paladar humano. Interesante como este, fueron los restantes estudios debatidos recientemente en el evento realizado en la sede del Centro de Investigaciones y Servicios Tecnológicos y Ambientales (CISAT) de la ciudad de Holguín. El evento fue convocado por el Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas en esa institución y las Brigadas Técnicas Juveniles, y calificado como un verdadero encuentro juvenil científico. La máster en ciencias Migdely Ochoa Ávila, especialista del Centro de Información y Gestión Ambiental (CIGET), quien actuó en calidad de jurado, ofreció a modo de apertura el relato de varias de sus vivencias como investigadora y dirigente de las Brigadas Técnicas Juveniles en el Ministerio de la Industria Alimenticia y en la VIII Conferencia Nacional de las BTJ realizada en diciembre1999. El resto de los trabajos debatidos fueron aportes del Centro meteorológico Provincial, y del propio CISAT y del CIGET, entre ellos “Procedimiento para el pronóstico marino y la estimación del estado de la superficie marina en la provincia Holguín”, “Anfibios y Reptiles del municipio de Gibara y la importancia de su conservación”, “Arqueología Comunitaria”, “Influencia de los parámetros de obtención del material en el modelo de distribución de cationes en la hexaferrita de bario tipo-m dopada con un elemento”. También la “Evaluación Ambiental de los daños provocados por el encallamiento del buque ‘Ola’ en las costas de Gibara”, “Experiencias del CIGET en el desarrollo de aplicaciones web”, “Sistema de información Geográfica para la Gestión de la Bioseguridad en el municipio de Holguín” y “Análisis del proceso productivo de las réplicas arqueológicas pertenecientes al Centro Oriental de Arqueología de la provincia Holguinera”. La Oficina Territorial de Normalización, presentó una exposición de los implementos y herramientas utilizados en su quehacer, mientas Arqueología mostró parte de la gama de réplicas de piezas arqueológicas que producen, como complemento de la ponencia por ellos presentada.