Otros insectos segregan la misma sustancia, pero el escarabajo bombardero tiene una particularidad: es capaz de expulsarla a distancia.Porque este animalito ciertamente hace honor a su militarizado nombre: se defiende de sus agresores con unos chorros químicos explosivos, que envuelven en una sustancia corrosiva y humeante a todo aquel que quiera molestarlo o utilizarle de desayuno.
Los investigadores se muestran especialmente interesados en cómo estos escarabajos sobreviven a sus propias "explosiones" internas.Según explican en la revista Science, otros insectos son capaces de segregar esta sustancia, llamada benzoquinona. Pero el escarabajo bombardero tiene una particularidad: es capaz de expulsarla a distancia mediante chorros.
Estos insectos pueden servir de inspiración para diseñar tecnologías para mitigar efectos de explosiones. En la foto, científica durante la investigación.La apertura y cierre de esta vía entre la cámara que contiene el líquido y la cámara donde se producen las explosiones parece tener lugar "de una forma pasiva", describen.El aumento de la presión expande la membrana y cierra la válvula. Después se relaja, libera a presión el líquido y vuelve a recargarlo.