Es conocida mundialmente la controversia suscitada por la utilización de sustancias como los ftalatos en la elaboración de juguetes, potencialmente dañinos para la salud de los niños que los manipulan o especialmente los "chupan". Probablemente ese tipo de toxicidad pasa inadvertida porque la relación causa efecto no siempre es clara, pero los servicios de toxicología tienen experiencia en la situación planteada en el título.
De 10213 intoxicaciones atendidas en Sertox , Rosario, entre el año 2000 a la actualidad, el 55.5 % (5671) corresponden a menores de 10 años. En el software que utilizamos para el registro y estadística de consultas toxicológicas (RECTOX) existe una categoría que engloba a productos del hogar/entretenimientos. El 4.16% del total de intoxicaciones en menores de 10 años corresponde a esta categoría: 236 casos. Más del 96% corresponde a intoxicaciones no intencionales, por vía oral y que evolucionaron sin síntomas. Existe predominio de sexo masculino (61%) y la latencia hasta la consulta fue menor a una hora (70%). Es decir, que se pueden caracterizar globalmente como episodios de relativa frecuencia y poca gravedad. Al analizar las sustancias que podrían estar involucradas se destacan las pilas incluidas en los juguetes (63%) y pinturas (y tintas) 20%. En ese sentido las recomendaciones de los fabricantes no demuestran ser suficientes ("no usar por menores de 3 años") y la solución debería ser no autorizar juguetes para niños que incluyan estos elementos. De menos importancia cuantitativa son los elementos químicos (permanganato de potasio) y otros que pueden integrar juguetes llamados de química. También son frecuentes la ingestión de tiza, ceritas y crayones coloridos. Tenemos también una serie de consultas sobre asesoramientos sobre toxicidad potencial de juguetes con líquidos en su interior o que son de consistencia gomosa. Hace unos años fue muy popular un juguete importado de países del sudeste asiático denominado "bola de moco" que se tiraba sobre superficies de vidrio y se deslizaba. Los niños que lo ingerían presentaban cuadros de gastroenteritis y la única información disponible era que en el envase decía producto tóxico por ingestión. Algo similar sucedió en el año 2003 con la difusión local del "yoyó loco", cuyo contenido líquido producía alteraciones digestivas y que según algunos estudios analíticos podían contener solventes del tipo del tolueno. Otros episodios relacionados con juguetes y/o sustancias químicas en ellos se dio en forma local con las llamadas purpurinas. Estas sustancias usadas por niñas para coloridos disfraces provocaron cuadros respiratorios (por su inhalación) y de metahemoglobinemia. En este listado no exhaustivo de juguetes potencialmente tóxicos no debemos olvidar a las espumas de carnaval (irritantes de mucosas) y los llamados juegos de agua cuyo contenido líquido podía llegar a sufrir contaminación bacteriana. Si queremos que el título de este artículo no se cumpla, las autoridades regulatorias deberían consultar también a los servicios de toxicología locales y/o expertos en el tema, antes de la autorización de juguetes y especialmente extremar las medidas de precaución con juguetes importados que incluyan en su interior sustancias líquidas.
Mayo 2010: Resolución 806/10-MS, modifica anterior sobre requisitos esenciales de seguridad para la fabricación, importación, exportación, comercialización o entrega a título gratuito de artículos de puericultura y juguetes (Ver)