Los contaminantes orgánicos persistentes (COPs) son plaguicidas y productos químicos industriales sobre los que se ha acumulado suficiente información para justificar preocupaciones acerca de los efectos de la exposición crónica a bajos niveles. En particular se sospecha que los fetos, los bebés y los niños pueden estar en niveles especialmente altos de riesgo. Aunque la comunidad internacional ha hecho un llamamiento para reducir y eliminar las emisiones de estos contaminantes, los niños siguen expuestos, especialmente a través de los alimentos. En un nuevo folleto producido por la Organización Mundial de la Salud se resumen los conocimientos actuales y la forma de reducir la exposición de los niños a estas sustancias. Se puede descargar el material (solo disponible en ingles) aquí:http://www.who.int/ceh/publications/persistent_organic_pollutant/en/index.html