Especias. (iStock)En 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, limitó la cantidad de plomo en alimentos infantiles con el objetivo de evitar su efecto tóxico sobre bebés y niños. Hasta la fecha, esta cantidad era de 0,02 miligramos de plomo por cada kilo de producto, una cifra que desde entonces se limita a la mitad, es decir, 0,01 miligramos por kilo, de acuerdo al estándar establecido por la Comisión del Codex Alimentarius.
Foto: iStock.Afortunadamente, el plomo brilla por su ausencia en la mayoría de productos que forman parte de nuestra cesta de la compra. Aunque, en ocasiones, dicho control comete ciertos errores. Sin ir más lejos, un nuevo estudio, publicado en el ‘Journal of Public Health Management and Practice’, ha analizado los casos por envenenamiento de plomo asociados a las especias procedentes de otros países y el resultado no puede ser más sorprendente. Un 30% de las especias que formaban parte de la muestra tenían concentraciones de plomo superiores a las 2 partes por millón (ppm), el límite seguro establecido. En concreto, las especias que habían sido adquiridas “en Georgia, Pakistán, Bangladesh, Nepal y Marruecos tenían las concentraciones de plomo más altas", y la mayoría de las especias contaminadas estaban "en envases sin marcar, sin ninguna información y muchas veces procedían de un fondo personalizado o un mercado abierto", exponen los responsables del estudio.