Unos científicos británicos descubrieron que los efectos negativos para la salud de la contaminación atmosférica (como un riesgo más alto de enfermedad pulmonar y cardiaca) pueden persistir durante más de 30 años. Los autores del estudio sugieren que se necesitan más investigaciones sobre los efectos en la salud a largo plazo de la contaminación atmosférica, con frecuencia conocida como esmog.