Imagen aérea del sector 1 del corredor verde del río Guadiamar. Los claros entre la vegetación corresponden a zonas de suelos contaminados. / F.J. MARTÍN PEINADO.Pero es el propio suelo de Aznalcóllar el que aún no ha borrado el desastre por completo. Un nuevo estudio elaborado por investigadores de las Universidades de Granada y Almería revela que aún existe una pequeña proporción de suelos afectados por altos niveles de acidez y de metales pesados como arsénico, plomo, cobre y cinc. Según los científicos, estos focos pueden extender la polución a su entorno, como lo demuestra el hecho de que un 20% de los suelos analizados, sobre todo los que estaban más limpios en un muestreo anterior de 2004, aumentaron su nivel de contaminación en 2013 debido a la dispersión de los metales.
Detalle de una zona de suelo contaminado sin vegetación en el corredor verde del río Guadiamar. / F.J. MARTÍN PEINADO.