Para la FIFA, la cocaína es un "estimulante no específico" y no está contemplada como una droga social o psicoactiva, categoría que ni siquiera existe. Pero la FIFA sí ofrece la posibilidad de reducir la pena para aquellos que no tengan "intención de mejorar el rendimiento deportivo". Si bien la entidad no reconoce a las drogas sociales per se, sí especifica que tanto la cocaína como la marihuana, el alcohol o el tabaco no ayudan a incrementar el rendimiento del deportista.