La citobacteria se ha reproducido a altos niveles gracias al agua con fósforo y nitrógeno que llega desde el lago Okeechobee al río St. Lucie.Estas algas, además, tienen el potencial de destruir los ecosistemas de la región, como explica el investigador Henry Briceño, de la Universidad Internacional de Florida.
La concentración de algas se ha dado en mayor medida donde las aguas no tienen tanta circulación, cerca de resorts y residencias.
La citobacteria es tóxica, por lo que las autoridades recomiendan evitar el contacto con el agua con la presencia de estas algas.
El dique Herbert Hoover del lago Okeechobee es por donde diariamente se libera el agua con fósforo y nitrógeno que ha derivado en la reproducción de algas.
Además del mal aspecto y el olor, el agua con citobacterias tiene el potencial de destruir la flora y fauna de ríos y estuarios.
La elevada presencia de algas a largo plazo puede derivar en la muerte de especies en los ecosistemas.