– Estimulación simpática: por inhibición
de la recaptación de adrenalina y noradrenalina a nivel
de las neuronas adrenérgicas presinápticas periféricas.
En el SNC aumenta la liberación de noradrenalina y
aminoácidos excitatorios y bloquea la recaptación
de dopamina y serotonina. Como resultado de estas acciones
hay estimulación del SNC, taquicardia, hipertensión,
hipertermia, vasoconstricción arterial, formación
de trombos y agregación plaquetaria.
– Efecto anestésico local.
– Modelo de toxicidad de Goldfrank-Hoffman: muestra la interacción
entre el efecto a nivel del sistema nervioso periférico
y central. El bloqueo de los efectos periféricos puede
aumentar la toxicidad sobre SNC mientras que el tratamiento
de la toxicidad a nivel del SNC reduce tanto las manifestaciones
periféricas como centrales
Farmacocinética: se absorbe por aplicación
en mucosa nasal, ingestión, inhalación por fumar
crack o por vía EV. Tiempo medio: 0.5 a 1.5 hora. El
tiempo medio de sus principales metabolitos es: benzoilecgonina
(5-8 horas) y metilester de ecgonina (EME: 3.5-6 horas). Se
hidroliza rápidamente por estearasas plasmáticas
a EME (30-50%) o por hidrólisis no enzimática
a benzoilecgonina (40%). Hay otros metabolitos menores.
– Con etanol: cuando se usan simultáneamente el alcohol
y la cocaína se produce un metabolito único: cocaetileno.
Este produce estimulación psicomotora similar a la cocaína
pero produce mayor depresión de la función ventricular
izquierda que la cocaína sola. La letalidad puede incrementarse
cuando la cocaína y el etanol se usan juntos.
– Tabaco: causa vasoconstricción coronaria mediada por
mecanismo alfa adrenérgico similar a la cocaína.
Cuando se usan juntos la magnitud de la vasoconstricción
coronaria es mayor que cuando se usan cualquiera de los dos
separados.
– Antagonistas beta adrenérgicos: están contraindicados
en pacientes con potencial infarto de miocardio inducido por
cocaína ya que aumentan la vasoconstricción, empeoran
la función ventricular izquierda e incrementan la letalidad
en intoxicados con cocaína.
Las complicaciones ocurren en todos los órganos aunque
las más comunes son a nivel cardiovascular.
– Hipertensión y taquicardia son lo más frecuente.
– El uso crónico puede acelerar la aparición
de arteriosclerosis, hipertrofia ventricular izquierda y aumentar
la formación de trombos. Estos efectos pueden desencadenar
isquemia o infarto de miocardio. Arritmias por efecto directo
o complicación de infarto. Puede aparecer miocardiopatía
dilatada y disección y ruptura de aorta.
– Efectos en signos vitales: Hipertermia (es una de las principales
causas de muerte) y taquipnea.
– Neurológico: los pacientes intoxicados están
ansiosos y agitados. Pueden ocurrir infarto cerebrales y hemorragias
subaracnoideas. Convulsiones.
– Otros efectos isquémicos: a nivel renal, mesentérico,
pulmonar y ocular.
– Rabdomiólisis.
– La mayoría de los pacientes transportadores de paquetes
de cocaína (comúnmente llamados "mulas")
permanecen asintomáticos. Si hacen síntomas
se considera una emergencia médica mayor.
Laboratorio específico: la presencia de cocaína
o sus metabolitos puede detectarse 48-72 horas después
de su uso. Con métodos muy sensibles (GC/MS) se han
detectado metabolitos hasta 3 semanas posterior a su uso.
Debe realizarse en lugares que permitan adecuada atención
de vías aéreas, respiración y circulación.
Existen protocolos para tratar las arritmias, la hipertensión,
el infarto, el edema agudo de pulmón, la hipertermia,
las convulsiones, la rabdomiólisis, etc. Sólo
mencionamos que en los pacientes ansiosos y agitados no deben
ser restringidos físicamente sin sedación química
por el riesgo de exacerbar la hipertermia y rabdomiólisis.
Los agentes de elección son las BDZ. En el caso de
transportadores está indicado el lavado intestinal
continuo para incrementar el tránsito intestinal y
la eliminación.