Estados Unidos, Ohio/Georgia: Botulismo causado por el consumo de sopa de papa producida comercialmente. Morbidity and Mortality Weekly Report. 08/07/11.En enero y abril de 2011, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) suministraron anti-toxina para el tratamiento de dos personas con botulismo de toxina tipo A, asociados al consumo de sopa de papa producida por dos compañías. El 28 de enero de 2011, un residente de Ohio, de 29 años, fue hospitalizado después de cinco días de sensación de mareo progresiva, visión borrosa, disfagia y dificultad para respirar. Sigue…. Ver noticia en inglés.
El paciente requirió ventilación mecánica y antitoxina botulínica. El 18 de enero había probado una sopa de papa de un envase plástico hinchado, notó un mal sabor y desechó el resto. La sopa había sido adquirida el 7 de diciembre de 2010, en la sección refrigerada de un supermercado local, pero se había mantenido sin refrigeración durante 42 días. Fue hospitalizado durante 57 días y luego fue trasladado a un centro de rehabilitación con debilidad residual. El 8 de abril de 2011, una residente de Georgia, de 41 años, fue hospitalizada después de cuatro días de mareo progresivo y disfagia. La paciente evolucionó con dificultad respiratoria, requirió ventilación mecánica, y fue tratada con antitoxina botulínica. El 3 de abril había probado una sopa de papa adquirida en una tienda de comestibles local, notó un sabor amargo y desechó el resto. La sopa, almacenada en un recipiente de plástico con la etiqueta “Mante-ner refrigerado” en letras de 4,6 cm de alto, había sido adquirida el 16 de marzo, pero se había dejado sin refrigerar durante 18 días. Fue hospitalizada durante 16 días y luego fue trasladada a un centro de rehabilitación con debilidad residual. El botulismo es causado por una toxina paralizante producida por la bacteria Clostridium botulinum. Esporas de C. botulinum están presentes en el suelo y se pueden encontrar en los productos crudos, especialmente papas y otros tubérculos. Si un alimento de baja acidez, como la sopa de patatas se almacena sin refrigeración en un ambiente anaeróbico (por ejemplo, un contenedor sellado), sin una barrera para el crecimiento de bacterias, las esporas pueden germinar, lo que resulta en el crecimiento bacteriano y la producción de toxina botulínica. Ya que el calentamiento de alimentos a una temperatura de 85°C durante 5 minutos inactiva la toxina, la preparación adecuada también es un factor importante de protección. Se ha documentado en anteriores brotes de botulismo la asociación con el almacenamiento inadecuado de alimentos refrigerados de producción comercial. Desde 1975, 19 casos de botulismo en Estados Unidos han estado vinculados a seis productos de esta naturaleza. La demanda de alimentos preparados y refrigerados está en aumento. Las etiquetas que advierten acerca de la refrigeración a menudo son ignoradas o no se las tiene en cuenta, y no advierten sobre el peligro de consumir el alimento no refrigerado. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) está reexaminando los requisitos de etiquetado. El almacenamiento a una temperatura inadecuada también puede ocurrir antes que el producto llegue al consumidor. Para inhibir el crecimiento de C. botulinum y otros microbios, se pueden añadir un agente acidificante u otro inhibidor microbiano, tal como ácido cítrico o fosfórico, a los alimentos preparados refrigerados antes de sellar su envase. Traducción: Reporte Epidemiológico de Cordoba, Nº 704 (12/07/11)