¿Monsanto envenena a Bayer? Por Johanna Luyssen. liberation.fr. 25/04/19. Si los resultados trimestrales del grupo alemán, que se dieron a conocer el jueves, indican que la adquisición de Monsanto en 2018 es financieramente rentable, los juicios relacionados con el glifosato se acumulan. La imagen de Bayer ha sido dañada y sus accionistas están furiosos.
La Justicia con su balanza
(Sertox)
En Leverkusen (Renania del Norte-Westfalia), en la sede del grupo alemán Bayer, que compró el estadounidense Monsanto en 2018. Foto Patrick Stollarz. AFP "¿Bendición o maldición?", Se pregunta Wenders Frankfurter Allgemeine Zeitung sobre la adquisición de Monsanto por Bayer, que tuvo lugar en agosto de 2018. Es difícil juzgar después de la revelación del jueves, los resultados trimestrales del grupo alemán. Es cierto que, casi un año después de la adquisición de Monsanto, las ventas del grupo Leverkusen (Renania del Norte-Westfalia) aumentaron un 4,1% en el primer trimestre, con una ganancia operativa trimestral de hasta un 45%. %. El grupo también registró un aumento del 4,5% en las ventas en 2018. Pero, como resultado de esta compra, Bayer también vio caer su beneficio neto en un 36% interanual en el primer trimestre. Especialmente, desde un punto de vista legal, el grupo paga un alto precio por la compra de Monsanto. Se están acumulando procedimientos legales relacionados con el uso de herbicidas con glifosato. Este jueves, el grupo mencionó la cifra de 13 400 solicitudes. Eso es 2.200 más que el pasado enero. Así, también anunció haber multiplicado por doce sus provisiones para "riesgos legales" a cerca de 51 millones de euros. Y si él dice tener "la intención de defenderse vigorosamente en todos estos juicios", el flujo de quejas no debería agotarse en el corto plazo. Sucesión de juicios adversos.Para el gigante químico y farmacéutico alemán, el problema comenzó realmente en agosto de 2018, cuando el jurado de un tribunal de San Francisco condenó a Monsanto a pagar casi 290 millones de dólares (unos 260 millones de euros) El jardinero Dewayne Johnson por no informarle de la peligrosidad de su herbicida Roundup, esta suma se redujo a 78,5 millones de dólares (66 millones de euros). Inmediatamente, la participación de Bayer perdió más del 10% en la Bolsa de Frankfurt. Desde entonces, ha perdido un total del 40% de su valor. Debido a que las sentencias se siguieron y fueron similares: el pasado mes de marzo, el tribunal federal de San Francisco condenó a la firma a pagar 80 millones de dólares (unos 72 millones de euros) al californiano Edwin Hardeman, un sepuagenario que padece un linfoma Después de usar Roundup durante veinticinco años. En Francia, en abril, después de un largo período judicial, el Tribunal de Apelación de Lyon dio motivos al cereal charente Paul François. Este último reclama más de un millón de euros, incluso si el monto de los daños y los intereses debe ser establecido posteriormente por el TGI de Lyon. Como resultado, los accionistas de Bayer están furiosos. Y pretenden darlo a conocer el viernes en la reunión general del grupo en Bonn (Renania del Norte-Westfalia). La situación es aún más tensa porque, en términos sociales, el grupo también planea eliminar 12,000 empleos para 2021, incluyendo 4,500 en Alemania. "Bee killers" y Essure también en el visor.Antes de esta adquisición, Bayer, fundada en Alemania en 1863, era más conocida por inventar la aspirina (estaba asociada al grupo de interés económico IG Farben, que producía, entre otras cosas, Zyklon B, el gas de exterminio utilizado). en los campos de exterminio nazis). Hoy en día, fabrica los pesticidas Gaucho y Proteus, neonicotinoides llamados "asesinos de abejas", ahora prohibidos en Francia. Finalmente, no solo Roundup es lo que provoca oleadas de procedimientos legales. Bayer también enfrenta 31,000 solicitudes estadounidenses contra su implante anticonceptivo Essure, que no se ha comercializado desde el verano de 2018 en los Estados Unidos, y desde 2017 en Francia. En Francia, cerca de 70 pacientes han presentado recientemente una queja contra X en el centro de salud del Tribunal de Grande Instancia de Marsella por "lesiones involuntarias, peligro y, posiblemente, engaño agravado", después de haber observado efectos adversos. de este dispositivo anticonceptivo. _________________________________________________________________________________________________________________________________
Leer también: El caso llegó a una convulsionada asamblea de Bayer. Por Gastón Rodríguez. tiempoar.com.ar. 28/04/19. El viernes, el 55% de los accionistas criticaron la compra de Monsanto. La tevé alemana visitó Pergamino para hablar con las víctimas.(Foto: AFP)Sabrina Ortiz, la mujer cuya denuncia expuso el lado más cruel del agronegocio, recibió en su casa a un equipo de la Televisión Pública de Alemania, interesado en su caso y en todo lo que de él pueda derivar, teniendo en cuenta que al mismo tiempo, en el World Conference Center de Bonn, la reunión anual de accionistas de Bayer deparaba una ola de quejas por subestimar los riesgos legales de la adquisición de Monsanto, fabricante de Roundup, el herbicida con glifosato por cuyos efectos nocivos enfrenta más de 13 mil demandas. Días atrás, el jefe ejecutivo de la megacorporación Bayer, Werner Baumann, había reconocido que el gigante alemán de productos farmacéuticos y químicos para cultivos se enfrentaba a los desafíos de una serie de demandas por los efectos cancerígenos del Roundup. "Hemos perdido dos casos en tribunales inferiores. Es por eso que la empresa se ve masivamente afectada. Se manifiesta en el precio de nuestras acciones", dijo el CEO en un panel de discusión durante un evento en Colonia. Desde junio de 2018, cuando compró Monsanto, el valor bursátil de Bayer cayó un 40 por ciento. En la junta general del viernes, que duró 13 horas y con el edificio rodeado por manifestantes ambientalistas, el 55% de los accionistas reprobó la tarea del directorio que comanda Baumann, abriendo una crisis de consecuencias imprevisibles en la multinacional, si bien la votación no es vinculante. El fondo de inversión estadounidense BlackRock, que tiene el 7,2% de los votos en la asamblea, está disconforme con las consecuencias de la compra de Monsanto y adelantó que iba a abstenerse o directamente votar en contra de las propuestas de la Junta Directiva. El año pasado, en la operación más cara de su historia, Bayer compró la empresa estadounidense Monsanto por un monto cercano a los 63 mil millones de dólares. De esa manera, los "gigantes" DowDupont, ChemChina-Syngenta y Bayer controlan más del 60% del mercado de las semillas y la agroquímica y suministran la mayoría de los organismos genéticamente modificados. "Es una operación que conlleva un alto riesgo para la reputación, pero también enormes oportunidades de mercado", opinó en su momento el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung. No se equivocó. «
"Quiero saber por qué nos estamos muriendo". Por Gastón Rodríguez. tiempoar.com.ar. 28/04/19. Ya se prohibió fumigar cerca de tres barrios de Pergamino, pero las víctimas son más. En Santa Julia, una mujer con dos casos de cáncer en la familia recopiló otros 44 en sólo dos manzanas. Los agroquímicos contaminan el agua.Es septiembre de 2018 y una mujer va golpeando puerta por puerta del barrio Santa Julia, en la periferia de Pergamino. Lleva unas planillas con preguntas que ella misma confeccionó: nombre y apellido, dirección, si algún integrante de la familia tiene una enfermedad y, en caso afirmativo, si está vivo o muerto. Extrañamente, la mayoría responde y hasta estampan su firma. Confían en la mujer que, además de ser una vecina más, comparte el mismo sufrimiento. "Empecé hablando –recuerda ahora Alejandra Bianco, en la mesa de un bar– en el almacén, en la carnicería, y así me fui enterando de que Fulanito tenía cáncer, de que Zutanita se había muerto. Después de escuchar ocho o diez veces la misma respuesta, me alarmé. Entonces me senté en mi casa y dije: yo tengo que registrar lo que me dicen los vecinos, si no, no va a quedar ninguna prueba de lo que está pasando". Lo que pasa en Pergamino se sabe. La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia ratificó que el agua de los barrios Villa Alicia, Luar Kayard y La Guarida está contaminada con 18 agroquímicos y no es apta para el consumo humano. Los peritos del máximo tribunal elaboraron su informe luego de que el Juzgado Federal Nº 2 de San Nicolás, a cargo de Carlos Villafuerte Ruzo, ordenara suspender las fumigaciones en cuatro campos que rodean a esos tres barrios, a raíz de la denuncia de Sabrina Ortiz, la vecina que expuso los problemas de salud que ella y sus hijos sufren por la aplicación intensiva e ilegal de plaguicidas. Pero el problema es más grande y las víctimas, muchas más. "Cuando me puse a contar los resultados –dice Alejandra–, dio que había 44 casos de enfermedades oncológicas. Había cáncer de estómago, de tiroides, leucemias y melanomas.–¿En todo el barrio? –No, sólo en algunas casas, serán dos manzanas completas en total. Con mi familia enferma no tenía mucho tiempo, además no es algo que pueda hacer una sola persona, es un relevamiento que le corresponde hacer a la autoridad sanitaria. Yo lo hice porque quiero saber por qué nos estamos muriendo. Alejandra tiene 46 años, es docente, pero la mayor parte de su tiempo lo pasa en consultorios médicos. "Hace cinco años atrás –cuenta– mi hijo más grande sufrió una púrpura trombocitopénica; hace un año y medio, mi otro hijo se enfermó de cáncer de tiroides; y el año pasado le diagnosticaron a mi pareja cáncer de páncreas. Viviendo acá se me enfermó toda mi familia". La mujer, que había empezado a naturalizar el drama, tuvo una revelación cuando el cirujano, antes de la operación a su marido, le dijo que no podía ser que hubiera tres casos bajo un mismo techo, que algo en su casa los estaba enfermando. "Hasta ese momento no le había prestado atención. A los pocos días un compañero de trabajo me dijo lo mismo y que además me fijara en el agua que estaba tomando. Yo había dejado de consumir agua de la canilla hacía cinco años, cuando un médico del Hospital Italiano de La Plata, que atendía a uno de mis hijos, me dijo que el agua de Pergamino era muy mala. Me di cuenta de que no era sólo mala suerte". Alejandra atribuye sus padecimientos y el de sus vecinos a un trasformador eléctrico que estuvo durante un tiempo muy cerca de su casa, con la consecuente presencia tóxica del PCB y, por supuesto, a las fumigaciones que soportaron durante buena parte de sus vidas. "Después de ver los resultados de las planillas, no podemos descartar ninguna hipótesis y menos la del agua. Estamos asustados, no sabemos cómo vamos a terminar, fundamentalmente los chicos del barrio. Acá llegan matrimonios con la expectativa de formar una familia, como me pasó a mí en su momento: cuando vine a vivir al barrio estaba embarazada de mi primer hijo y terminé así". El martes pasado, el concejal Cristian Settembrini (Unidad Ciudadana) presentó en el Concejo Deliberante de Pergamino un proyecto de ordenanza para analizar el agua del barrio Santa Julia, estudiar los diferentes tipos de tumores que presentan sus vecinos y determinar cuáles se vinculan a la radiación, y cuáles están asociados al uso de plaguicidas. "Es evidente que el alto índice de casos de cáncer no es normal, como también lo es que el Estado está ausente. Ya existe una ordenanza de registro de tumores aprobada pero que nunca se implementó. El municipio no hizo ningún estudio medioambiental en agua, tierra y aire, y encima el intendente (Javier Martínez, de Cambiemos) montó una campaña de desinformación con el caso de Villa Alicia al cargar las tintas sobre los productores denunciados, sin nombrar en ningún momento que el agua de Pergamino no es potable", remarca Settembrini. Un estudio de la Estación Experimental Agropecuaria del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Balcarce había determinado la presencia de glifosato y otros plaguicidas en las muestras de agua tomadas de los barrios Villa Alicia, Luar Kayard y La Guarida, y exhortó al municipio de Pergamino a que "de manera inmediata garantice la provisión de agua potable". En dichos informes, el médico especialista en pediatría y neonatología, docente y coordinador de la Red Universitaria de Ambiente y Salud, Medardo Ávila Vázquez, expresó que los pesticidas presentes en el agua "son veneno", y explicó que "de los 18 plaguicidas encontrados hay muchos que son altamente peligrosos, y deberían prohibirse su uso y aplicación". Por su parte, Damián Marino, docente de la Facultad de La Plata e investigador del Conicet, remarcó que en toxicología existe el concepto de "cóctel" para hablar de "varios venenos juntos", destacando que "su efecto no es solamente la suma sino que probablemente se potencian, lo cual hace más peligrosa la contaminación del agua". "Si Villa Alicia no se movía como lo hizo –reflexiona Noelia, una de las vecinas que colabora en la recopilación de datos con Alejandra–, muchas cuestiones habrían quedado tapadas. Lo de Santa Julia tiene que tomar estado público porque es muy grave. Las autoridades tienen que hacerse cargo de la situación y dejar de tapar todo pasando sobres por debajo de la mesa. Hoy todos saben lo que pasa en Villa Alicia, pero hasta que se supo, ¿cuántos pibes se murieron?". «