Las intoxicaciones con artículos de limpieza suben en el confinamiento: “No se deben mezclar los productos”. Por Carlos de Barrón.
20minutos.es. 14/04/2020. Según los datos tomados por el Instituto Nacional de Toxicología, hubo alrededor de 1.600 llamadas más de lo habitual.”Es aconsejable mantener una distancia de seguridad con las zonas más sensibles del cuerpo”, afirma un experto.
Productos limpieza para el hogar y etiquetado.Pixabay
Desde que el Gobierno decretase el estado de alarma por coronavirus, hace ya más de 30 días, se ha podido observar como se producían grandes colas en los supermercados para agotar, entre otros artículos, el papel higiénico y todo tipo de productos de limpieza. El primero no tenía una explicación lógica y de los segundos se podía esperar un repunte, aunque menor del que se produjo finalmente.
De esta manera, la lejía, el amoniaco, el limpiacristales, el friegasuelos y un sinfín de artículos de limpieza fueron llenando los armarios de las casas ante la obsesión de los ciudadanos por la limpieza, aprovechando el tiempo libre del algunos disponen y el peligro que transmiten las cifras de contagiados por el virus.
Sin embargo, desde el Ministerio de Justicia comunicaron este martes 14 de abril unos datos que tienen una relación directa con el aumento de la higiene en los hogares. Desde el Gobierno advierten de que ha habido un “aumento significativo” de personas que han sufrido una intoxicación provocada por la mezcla de productos de limpieza, añade en un comunicado el Instituto Nacional de Toxicología (INT).
En concreto, en el Servicio de Información Toxicológica del INT de que ha recibido 11.337 consultas entre marzo y abril, lo que supone un incremento de 1.655 llamadas con respecto al mismo periodo del año pasado. Del total, 1.846 fueron por intoxicaciones relacionadas con el uso de lejías y productos similares a desinfectantes de superficies. Además, cabe destacar que un 26,1% de las llamadas tenían relación con la mezcla de lejía y otros productos, en especial el amoniaco.
Dentro de la gran variedad de artículos de limpieza que podemos encontrar en los supermercados, Jose María Sanjuan Cascante, ingeniero químico y empleado del sector del tratamiento de aguas, declara a 20Minutos que existen cuatro grupos de productos de limpieza según su composición y su peligro al manipularlos.
En primer lugar, estaría el grupo de los friegasuelos, limpiacristales y jabones para lavar, como puede ser el de la lavadora. “Este grupo de productos lleva muy bajas concentraciones de químicos al estar muy diluidos, aunque llevan líquidos tensioactivos y alcohol”, afirma Sanjuan, “por lo que presentan un nivel bajo de peligro en caso de inhalación o contacto directo”.
El segundo grupo se compone de los artículos desengrasantes, especialmente utilizados en cocinas y baños, y presentan una carga química más alta, aunque no excesivamente dañina para la salud. “Están compuestos de una base solvente e hidrocarburos, que es lo que provoca por ejemplo que diluya el aceite, pero al tratarse de productos para uso doméstico, no tienen altas concentraciones que puedan resultar tóxicas”, concluye el ingeniero químico.
La lejía y el amoniaco, los dos productos que más intoxicaciones han generado en marzo, componen el tercer grupo, que sí es considerado más dañino para la salud. En primer lugar, no deben mezclarse “bajo ningún concepto”, ya que generan una reacción química que desprende cloramina, un gas altamente tóxico y perjudicial para la salud. En cuanto a su uso, por separado, Sanjuan afirma que “puede llegar a ser peligroso y provocar problemas respiratorios, sobre todo si se hace con mucha frecuencia”.
En el cuarto y último grupo, encontramos los artículos desatacasdores, empleados para destaponar tuberías o conductos de ventilación. Son productos hechos a base de ácidos como el sulfúrico, y presentan un peligro mayor. “Hay que extremar la precaución al manipular estos productos”, apunta el químico, quien además recomienda utilizar protección “como gafas o mascarillas que cubran las vías respiratorias” porque pueden provocar quemaduras al tener contacto directo.
Para concluir, Sanjuan lanza unos consejos básicos a la hora de utilizar cualquier tipo de producto químico: “Mi primera recomendación es siempre leer el prospecto de los artículos, ya que suele ser muy útil para saber el peligro que corremos al utilizarlo. Además, a pesar de que están dirigidos al consumo doméstico y se encuentran diluidos, al emplearlos es aconsejable siempre mantener una distancia de seguridad con las zonas más sensibles del cuerpo, como es la cara, de esta manera reduciremos el peligro de una desgracia”.
Por último, recuerda que no se deben combinar los artículos sin tener unos conocimientos químicos mínimos: “Los productos de limpieza no se deben mezclar en términos generales, salvo que se tenga un alto conocimiento de la materia, pero siempre se debe hacer con extrema precaución”.