37.000 personas mueren cada año en España por culpa del alcohol. Por Cristina G. Lucio. elmundo.es. 24/08/18. En todo el mundo, 2,8 millones de fallecimientos pueden atribuirse al alcohol. España figura en el ‘top ten’ de países que más bebidas consumen al día.
Dos mujeres brindan con cañas de cerveza. ALBERTO DI LOLLIEn 2016, fallecieron en España 25.000 hombres y 12.000 mujeres a causa del alcohol. La bebida estuvo directamente implicada en 10% de las muertes de varones y en el 3,9% de las de féminas registradas ese año, según refleja un ambicioso estudio que alerta de las graves consecuencias que acarrea el consumo de esta sustancia tóxica. La investigación, publicada en ‘The Lancet’, ofrece una preocupante panorámica global: cada año se producen en el mundo unos 2,8 millones de fallecimientos atribuibles al alcohol, una bebida que ingieren uno de cada tres habitantes del planeta. De hecho, este consumo ocupa el séptimo lugar en la lista de principales factores de riesgo de muerte prematura y enfermedad; un puesto que escala hasta el número uno si sólo se tienen en cuenta a las personas con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años. El alcohol se relaciona con más de una veintena de problemas de salud (cáncer, tuberculosis, cirrosis, pancreatitis etc) y, según subraya el estudio, no hay un umbral de consumo seguro que permita eliminar los riesgos. "El nivel más seguro es cero", remarcan en la revista médica los autores del trabajo, quienes recuerdan que los efectos del alcohol sobre la salud comienzan a notarse con sólo una bebida al día y se disparan a medida que aumenta la ingesta habitual. Según los datos del informe, el porcentaje de españoles que bebe alcohol es inferior al de otros países de nuestro entorno. Frente al 78% de varones y el 55% de mujeres mayores de 15 años que se contabilizaron como ‘bebedores’ en nuestro país en 2016 destaca el caso de Dinamarca (97% de hombres y 95% de mujeres), Alemania (94,3% y 90% respectivamente) o Francia (93,1% y 86,9%). Sin embargo, España sí figura en el ‘top ten’ de naciones que consumen una mayor cantidad de bebidas al día. Así, las estimaciones muestran que los hombres consumen en nuestro país una media de 5,8 unidades (en el trabajo una unidad se estableció en 10 mg de alcohol puro, lo que equivale a un vaso pequeño de vino o una cerveza), por detrás de países como Estonia (6), Ucrania, (7), Luxemburgo (7,2), Portugal (7,2) o Rumanía, que lidera la tabla con 8,2 bebidas. En el caso de las mujeres, el consumo medio en 2016 era de 2,7 bebidas, una cifra que podría valerle el undécimo puesto en la lista de países con mayor número de ingestas. La tabla de féminas la lidera Ucrania con 4,2 bebidas, seguida de Andorra, con 3,4 y Luxemburgo, con 3,4. Suiza ocupa el décimo lugar, con una media de 2,8 unidades. Para realizar las estimaciones, los investigadores utilizaron datos de 694 fuentes con información sobre consumo, así como los resultados de 592 estudios que previamente habían evaluado la relación entre el tóxico y los problemas de salud entre 1990 y 2016 en 195 países. Entre los mitos que desmonta el informe destaca el tan repetido ‘mantra’ de que una pequeña cantidad de alcohol al día no sólo no resulta perjudicial, sino que puede cumplir un papel protector en algunas circunstancias. "Aunque se han visto algunos efectos protectores frente a la enfermedad isquémica y la diabetes en mujeres, esos efectos se ven solapados cuando se tienen en cuenta los riesgos globales, especialmente por la fuerte asociación que existe entre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer, lesiones y enfermedades transmisibles", señalan los investigadores en las páginas de ‘The Lancet’. Los datos respaldan su afirmación. En mayores de 50 años, el cáncer fue la principal causa de las muertes relacionadas con el alcohol, provocando el 27% de estas muertes en mujeres y el 19% en hombres. Según establece el trabajo, tomar una bebida al día aumenta al año el riesgo de padecer un problema de salud en un 0,5%. Esto supone que de cada 100.000 personas con este hábito de consumo, 918 desarrollarán una enfermedad (en el caso de los abstemios, las estimaciones fijan la cifra en 914 personas). Si el consumo es de dos bebidas diarias, el riesgo anual sube al 7% (977 personas de cada 100.000 enfermarán), pero si esta ingesta se eleva a cinco consumiciones, las posibilidades de enfermar se disparan al 37% (1.252 personas de cada 100.000). Nuestros resultados muestran la necesidad de revisar las políticas de control del alcohol", reclaman los autores en el trabajo, con cuyas conclusiones coincide un comentario anexo. "Las conclusiones del estudio no son ambiguas, sino claras: el alcohol es un problema de salud global colosal", subraya el texto, que reclama medidas similares a las que se han frente al tabaquismo (restricciones de la disponibilidad, tasas, etc) para hacer frente a las preocupantes cifras. Referencia bibliográfica:Alcohol use and burden for 195 countries and territories, 1990–2016: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016. GBD 2016 Alcohol Collaborators† DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)31310-2 ______________________________________________________________________________________________________________________________
Leer también: "Ni siquiera una copa al día": lo que dice sobre el consumo de alcohol el mayor estudio sobre enfermedad y muerte del mundo. bbcmundo. 24/08/18. Malas noticias para quienes disfrutan de lo que pensaban que era una "saludable" copa de vino al día: hasta beber moderadamente es malo para la salud.Tomar una copa de vino al día no es un hábito saludable, dice uno de los estudios más completos realizados hasta ahora sobre el consumo de alcohol.Esa es la advertencia de los autores de un gran estudio global publicado en la prestigiosa revista The Lancet, que confirma lo que algunos estudios anteriores ya habían apuntado: que ningún nivel de consumo de alcohol puede ser considerado saludable. El estudio Global Burden of Disease es la mayor y más detallada investigación sobre las causas de enfermedad y muerte en el mundo, y sus datos analizan también los niveles de consumo de alcohol y su impacto sobre la salud de la población en 195 países. En 2016 tomar alcohol fue el principal factor de riesgo de muerte prematura y discapacidad para las personas entre los 15 y los 49 años y su consumo está ligado a la décima parte de todas las muertes de ese grupo demográfico. Por eso si bien los investigadores admiten que beber moderadamente puede proteger ligeramente de algunas cardiopatías, (como señalaron algunos estudios en el pasado), los riesgos combinados de desarrollar cáncer, lesiones y otras enfermedades asociadas al consumo de alcohol superan ampliamente esos posibles beneficios. "Ningún límite es seguro""Aunque los riesgos para la salud asociados al alcohol cuando consumes una bebida al día son muy bajos, aumentan rápidamente al beber más", le dijo a la BBC el autor líder del estudio, el doctor Max Griswold, de la Universidad de Washington, en Seattle. "Si vas a beber, edúcate sobre los riesgos, y asúmelos de una manera informada", dice una de las coautoras del estudio.
"Estudios anteriores encontraron un efecto positivo del alcohol para algunas cardiopatías, pero nosotros descubrimos que, combinados, los riesgos para la salud asociados al alcohol aumentan con cualquier cantidad consumida", por baja que sea, dijo. "Este informe demuestra que ningún límite es seguro", dijo Sonia Saxena, una de las autoras del estudio. Según la académica, las recomendaciones de las instituciones de salud pública deben actualizarse y los gobiernos deberían repensar sus políticas. "Si vas a beber, edúcate sobre los riesgos, y toma una decisión bien informada", recomienda. Las cifras del "riesgo"El estudio fue llevado a cabo por investigadores del Institute of Health Metrics and Evaluation, de la Universidad de Washington. Según Saxena esta es una de las investigaciones más importantes y detalladas jamás realizadas sobre el tema.
Entre los jóvenes el riesgo para la salud de tomar una bebida al día es solo ligeramente superior a la abstención, un 0.5%. Pero el riesgo de tomar dos se incrementa a un 7%.
Los académicos analizaron los niveles de consumo de alcohol y su impacto para la salud en 195 países, entre 1990 y 2016 y para edades comprendidas entre los 15 y los 95 años. Usaron información de casi 700 estudios para entender cuán común es la práctica de beber alcohol y de otros casi 600 para medir los riesgos para la salud. En total se estima que consideraron datos de unos 28 millones de personas de todo el mundo. Y así pudieron comparar la salud de la gente abstemia con la de la gente que toma distintas cantidades de alcohol al día. Se estima que en el mundo una de cada tres personas bebe alcohol. En términos globales, lo consume el 25% de las mujeres y el 39% de los hombres.
Según el estudio, el nivel de consumo de alcohol más "seguro" para la salud es la abstinencia
Entre los jóvenes, el riesgo para la salud de tomar una bebida al día es solo ligeramente superior a la abstención, un 0.5%. Pero ese riesgo se incrementa rápidamente con un consumo más elevado del alcohol, un 7% para quienes toman dos bebidas al día y un 37% para quienes toman cinco. Una bebida alcohólica fue definida como 10g de alcohol, que equivale a una pequeña copa de vino, a una lata o botella de cerveza o a una medida estándar de licor fuerte. El estudio encontró que a nivel global entre los mayores de 50 años, el 27% de las muertes por cáncer entre las mujeres y el 19% de las de los hombres estaba vinculado al consumo de alcohol. Entre la población más joven el mayor riesgo de muerte vinculada al consumo de alcohol es la tuberculosis (1,4% de las muertes), los accidentes de tráfico (1,2%) y las autolesiones (1,1%). Un matizSi bien el abuso del alcohol es un grave problema de salud a nivel global, hay quien pide tomar cierta perspectiva ante estos resultados. El profesor David Spiegelhalter, profesor de percepción pública del riesgo en la Universidad de Cambridge, hace un matiz sobre las conclusiones de los académicos.
"Dado el placer presuntamente asociado al consumo moderado de alcohol, decir que no hay ningún nivel ‘seguro’ no parece ser un argumento para la abstención", comentó el académico, que no estuvo involucrado en el estudio. "Ningún nivel de conducción es seguro, pero el gobierno no le recomienda a la gente que no conduzca", ejemplificó. "Si lo piensas bien, ninguna manera de vivir tiene un nivel seguro, pero nadie recomendaría abstenerse de ello", concluyó.