
La noticia referida sólo menciona que las almendras "no eran aptas para el consumo humano". El título no se refiere a que este episodio haya sido producido específicamente por "almendras amargas". Estas contienen un glucósido: la amigdalina, que en presencia de agua y por acción de la emulsina, se descompone en ácido cianhidrico, glucosa y benzaldehido. La toxicidad de las almendras amargas se debe a este ácido ("ácido prúsico"). Existen otras plantas con compuestos cianogenéticos, tales como los carozos de ciruelas, damasco, durazno, la mandioca amarga, laurel cerezo y semillas de lino. Se puede ampliar en Bioquímica de los alimentos, de Miguel Calvo: Glucósidos cianogéticos. Imagen de www.islamyal-andalus.org/